¿Trabajar para vivir o vivir para trabajar?

En los tiempos que corren esta pregunta cobra fuerza, no sólo en los jóvenes, sino en todas las etapas de la vida, sea la que sea.
Ana.S.R
España
21.03.2017
Compartir:

Tiempos de crisis en los que tener un trabajo es una bendición, es como si un ángel cayese del cielo y nos tocase con su gracia divina. Pero debemos saber distinguir entre trabajar y ser presos de los empresarios que creen que el trabajador no tiene una vida después de su jornada laboral.

Desde hace unos años atrás la sociedad mata por tener un trabajo, aunque sea de un par de horas al día, porque tienen una familia que mantener o, simplemente porque ellos mismos se tienen que mantener o ayudar en casa económicamente. Es algo muy loable, digno de mencionar pero ojo, no se puede vivir para trabajar. Claro que todos buscamos un trabajo que nos dé cobertura monetaria para cualquier gasto y cuando nos dan la oportunidad nos volcamos en cuerpo y alma.

Trabajos que no son sanos, currando más horas que un reloj que no llegan ni a unos míseros cinco euros, pero ahí seguimos, laborando como cosacos porque es a lo que más podemos ¿aspirar? No, hay que saber decir alguna vez que no.

Hay diferentes situaciones familiares que obligan a hacer de todo para poder sobrevivir pero si nuestros jefes nos exigen que vivamos única y exclusivamente para estar a su servicio durante toda la semana y a cualquier hora, nosotros también [Sumario]debemos exigir un mínimo de respeto y que dejen de reírse en nuestra cara.

¿No nos pueden pagar? Pues no trabajamos más. ¿Más de doce horas diarias que levantan ampollas en los pies? Haga que valga la pena al ver mi sueldo a fin de mes. Si dijésemos que nuestra tarea es agradable y hacemos buenas migas con todos los compañeros… bueno, no es tanto el padecimiento. Pero desgraciadamente esos buenos tiempos pasaron y ahora todo lo que tenemos es fatiga, mucho esfuerzo y ninguna recompensa.

Vuelvo a repetir, no todas las etapas de nuestra vida son iguales, hay madres y padres que tienen a su cargo una familia que necesita ropa, comer, libros para el colegio… Pero no podemos ser meros esclavos porque estamos en el siglo XXI. Si no encontramos un trabajo que nos deje algo de espacio para demostrar que no somos robots y que el relacionarse y relajarse es bueno, busquemos otro o acudamos a alguien que nos pueda ayudar a mejorar nuestra calidad laboral, que haberlos haylos.

Mi escrito de hoy es solo para abrir los ojos a personas que tal vez lo necesiten. Para decirles que hay niños que precisan de la atención de sus padres porque es lo único que les importa, que hay trabajos que nos facilitan el compaginar nuestra vida profesional con la personal, que no vivimos para faenar, vivimos porque es un lujo que todo ser humano tiene que disfrutar… La vida es corta, pero hay tiempo para todo y un único propósito: que cuando seamos unos ancianos y volvamos la vista atrás no podamos decir que nuestra vida fue un simplón paseo por un mundo lleno de desgracias y amarguras.

Estamos aquí por una razón, aprovechemos lo que nos brinda la vida y usemos la cabeza para algo más que no sea llevar sombrero.

Noticias relacionadas
Fortnite regresa para iOS en la Unión Europea
Entretenimiento
Fortnite regresa para iOS en la Unión Europea
Inteligencia Artificial | ¿Qué es IA y cómo funciona?
Tecnología
Inteligencia Artificial | ¿Qué es IA y cómo funciona?
One Punch Man: World ya ha llegado
Entretenimiento
One Punch Man: World ya ha llegado
Los mejores monederos de criptomonedas en 2024
Criptomonedas
Los mejores monederos de criptomonedas en 2024

Te puede interesar

Los esfuerzos por detener impacto del cambio climático han sido inútiles
Maribel Torres
Pandemia retrasa el regreso a clases en América Latina
Maribel Torres
La insalubridad ambiental sigue reinando en el mundo
Maribel Torres
ATENCION BODAS 2021-2022: ¡Los Tips más Top para novias en tiempos de Covid!
Analia Martinez Garcia
Especial parejas: Las temidas "crisis" son las más grandes oportunidades en tu relación
Analia Martinez Garcia
Los talibanes apagan la vida de las afganas
Ana Mancheño
¿Son menos fiables las clínicas dentales franquiciadas?
Vicente LR
Rumbo al precipicio
Vicente LR