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El Gobierno de España tiene asumido que no podrá presentar los Presupuestos Generales del Estado 2020 (PGE) para dejar atrás las cuentas de Cristóbal Montoro y ya está centrado en establecer las líneas principales de los Presupuestos "de la reconstrucción" social y económica cuando pase la pandemia del coronavirus que ha provocado que se declare el estado de alarma en España.
Con la economía parada y la política volcada en la crisis sanitaria, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, idea unas líneas presupuestarias que cuenten con el respaldo de la oposición y, sobre todo, del PP. La tregua establecida entre La Moncloa y el segundo partido de España podría permitir que estas cuetnas salieran adelante en una situación "sin precedentes", tal y como afirmó el rey Felipe VI en su discurso.
Los Presupuestos de este año, que iban horientados a mantener el crecimiento del PIB en torno a un 1,6% en 2020, ya no podrán cumplir este objetivo. "2020 no tendrá 12 meses, sino 10 o incluso 9", advirtió Pedro Sánchez en la comparecencia que hizo en el Congreso de los Diputados el pasado miércoles. Por lo tanto, el Ejecutivo tendrá que presentar unas cuentas de cara a 2021 que intenten paliar, de alguna manera, los efectos económicos que dejará la pandemia del Covid-19 ya no solo en España, sino en el mundo.
Paz en tiempos de guerra
La oposición en bloque decidió cerrar filas en torno al Gobierno en estos momentos de emergencia sanitaria el pasado miércoles. Cada partidos, con sus matices y exigencias, dejó de lado las diferencias ideológicas que tiene respecto al gobierno bipartido del PSOE y Unidas Podemos para apoyarle en todas las medidas que tome de cara a luchar contra el coronavirus. El más inmediato apoyo que se podrá ver es la previsible prórroga del estado de alarma en la Cámara Baja el próximo miércoles cuando algunos expertos apuntan a que el pico de contagios en el país se podría alcanzar a mediados de abril como muy pronto.