“¡Cómo está el servicio!”, escribe el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ironizando con la noticia del día. Y es que Irene Montero, portavoz de Unidas Podemos, ha sido demandada por su exescolta porque la habría despedido de manera imprecedente tras negarse a seguir ejerciendo labores fuera de su horario y sus funciones.
Esta mañana de hoy miércoles España se ha despertado con una información en exclusiva. Y es que al parecer Irene Montero, habría sido demandada por una guardaespaldas. ¿El motivo? Porque según se informa sobre la denuncia, la número dos de la formación morada obligaba a la denunciante a hacer tareas que estaban fuera de sus labores.
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Llevarles la comida a Montero e Iglesias, además de a sus perros, hacer de chófer, incluso encargarse del mantenimiento de la casa o del vehículo. Esas serían las peticiones fuera del horario y lejos de las funciones para la que fue contratada por las que la guardaespaldas ha recurrido a la Justicia.
“Lo de Irene Montero es más propio de una película de Gracita Morales que de una mansión en Galapagar”, ha escrito tomándoselo con humor el alcalde que fue investido con el acuerdo firmado con C’s y que pone también en el sillón a Begoña Villacís, vicealcaldesa de la capital. “Señoraaaa, ¡cómo está el servicio!”, dice Martínez-Almeida sin dejar lugar a dudas de que la denuncia le ha causado sensación.
Gracita Morales, fue una actriz española especialmente recordada por su inconfundible voz atiplada y por estar encasillada en los papeles de sirvienta, junto con Rafaela Aparicio y Florinda Chico: las ‘chachas del cine español’. Con su gracia y soltura particular ha sido capaz de ser recordada en este papel incluso en la actualidad.
Participó en casi un centenar de obras. Pero es especialmente recordada por sus interpretaciones en los filmes ‘Atraco a las tres’, ‘Sor Citroën’, ‘Los Palomos’, ‘La ciudad no es para mí’, ‘Operación Cabaretera’ o ‘¡Cómo está el servicio!’.
Y así, llegó a ser ese estereotipo tan entrañable, consiguiendo dedicarse durante años a los escenarios. Precisamente fue aquel éxito de la artista madrileña en el teatro lo que la llevó al cine donde debutó en 1954, llegando a tener su época dorada en los 60′ encabezando carteles de películas junto a una jovencísima Rocío Dúrcal.
Lo de Irene Montero es más propio de una película de Gracita Morales que de una mansión en Galapagar. Señoraaaa, ¡cómo está el servicio! https://t.co/aQI9y9tCr3 pic.twitter.com/9CpL4ncSgS
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) November 20, 2019