La propuesta busca mejorar la protección frente al contagio de los más de tres millones de personas que transportan y entregan cada día suministros esenciales en Europa, además de maximizar el uso de la capacidad de transporte disponible.
“Ni las empresas ni la sociedad estábamos preparados para colaborar agregando los recursos de transporte de particulares o empresas que no podían ejercer su actividad, como las de suministro a hoteles, bares y restaurantes, o para gestionar las formalidades documentales manteniendo la distancia social. La protección frente al contagio de los transportistas se ha visto como un reto y necesidad primordial. No solamente de los profesionales, sino también de los empleados municipales, militares y voluntarios que trabajan para la Ciudad, las ONG u otras organizaciones de la sociedad civil. En un escenario donde las ciudades tendrán que atender las necesidades de decenas de miles de personas que, de repente, se han vuelto vulnerables, estarán altamente expuestos al contagio” comentan Daida, Lis y Angel, las personas detrás de Last Mile Team.
Last Mile Team había empezado en enero de este año a comercializar su solución tecnológica a los problemas de la distribución urbana de mercancías.
Probada y adoptada en varios proyectos de Desarrollo e Innovación financiados por la Comisión Europea, su solución consigue reducir hasta un 30% la congestión de tráfico y las emisiones de gases y partículas nocivas a la atmósfera, a la vez que reduce hasta el 25% los costes de transporte.
Todo pasa por la aplicación de Inteligencia Artificial, trazabilidad en tiempo real, inteligencia de negocio y otras tecnologías avanzadas, optimizando cargas y rutas y mejorando sustancialmente el apoyo a los transportistas.
Cuando se declaró el Estado de Emergencia estaban en plena implantación con dos importantes clientes españoles del sector Retail y HORECA.
“Tuvimos muy claro, desde el primer momento, que en Estado de Emergencia todas las empresas y Administraciones Públicas se tenían que concentrar en mantener el servicio a los ciudadanos. Por eso decidimos suspender toda actividad comercial y volcarnos en adaptar nuestra tecnología para conseguir el máximo impacto social” dice Angel Batalla.
El resultado de ese esfuerzo son soluciones innovadoras capaces de agregar conductores profesionales y voluntarios por un lado y vehículos municipales, gubernamentales, empresariales y privados por el otro, que permiten utilizar todos los recursos humanos y materiales disponibles en cada momento para combatir los efectos de la crisis.
Aplicándolas se conseguiría disponer y gestionar la máxima capacidad de respuesta del transporte por carretera y proteger mejor a los conductores, reforzando la resiliencia de la sociedad frente a situaciones de emergencia.
Su propuesta está validada para uso empresarial por Microsoft y Honeywell, líderes mundiales del software y la industria respectivamente. Está certificada como híper-escalable, y es capaz de crear y gestionar redes colaborativas de transporte por carretera de larga y media distancia, capilar y de última milla.
“En este momento nosotros vemos la aplicación más inmediata y necesaria en las ciudades, para que las Administraciones puedan coordinar sus propios recursos, los de ONGs y otras organizaciones de apoyo social para responder de la mejor manera posible a las necesidades de las personas vulnerables.Estamos participando en todo tipo de Hackathones y otras iniciativas del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, otras Comunidades Autónomas y la Comisión Europea, para dar a conocer la solución y encontrar una Administración para hacer una implantación de prueba y preparar el despliegue por toda Europa” concluyen.