Una de las recomendaciones más repetidas por el gobierno de España es que durante la cuarentena se realice la compra una vez por semana, o incluso, intentar espaciar más ese tiempo para realizar las compras de los productos básicos que sean necesarios en los hogares españoles.
La llegada del Covid-19 nos ha forzado a ser más organizados a la hora de comprar. Pese a ello, hay gente que todavía no ha comprendido la gravedad de la situación actual y sigue realizando la compra diaria de pan.
Y muchas familias al no estar acostumbrados a esta forzada planificación de compra semanal, se dejan llevar por los impulsos del capricho del momento que visualizan en las estanterías, tan bien organizadas y enfocadas a la venta, y se desvían de la lista de la compra que tenían programada; quizás sea por el estrés que les produce el miedo al contagio o por la ansiedad que provoca el confinamiento en sí, que nos ha vuelto chefs en nuestras propias casas y nos ha dejado a merced de la improvisación de los pasillos el supermercado.
Algunos consejos que podemos llevar a cabo para evitar realizar compras sin cabeza, conseguir ahorrar y no dejarnos el sueldo en ella, pueden ser:
1. Hacer una lista de la compra y estimar un presupuesto de la misma antes de comprar, importante no olvidarla en casa, e intentar ceñirnos a ella, ya sea en el supermercado del barrio o en las tiendas online. Si queremos ahorrar lo ideal es realizar la compra online, así podremos comparar por internet los precios de los productos que necesitamos para nuestra compra semanal, podremos evitar las tentaciones de los estantes del supermercado, y lo más importante reducir considerablemente nuestro gasto semanal y exponernos a contraer el coronavirus. El presupuesto es para intentar controlar el gasto semanal, saber cuánto nos gastamos e intentar ceñirnos a él.
2. Valorar las ofertas. A veces no son verdaderas ofertas, porque muchas tiendas y supermercados han ido subiendo los precios y las ofertas no lo son tanto. En las compras online valorar las ofertas nos resulta más fácil, si por ejemplo, usamos un comparador de precios, que disponga de un historial de precios en la ficha del producto y podamos saber con certeza que precio tenía meses atrás.
Y huir de las ofertas en tienda del tipo 2×1 o 3×1 que nos inducen a comprar más de lo que necesitamos.
3. Comprobar la fecha de caducidad del producto. Algo que muchas veces con las prisas, y ahora con el estrés añadido del contagio, no comprobamos, y al final resulte que aquellas ofertas no lo eran tanto porque estaban a punto de caducar y los productos acaben en la basura o los consumamos más rápido, o de más, para evitar tirar la comida a la basura.
4. Comprar por orden. Primero los productos frescos, sobre todo verduras y frutas, luego pescado, pollo o pavo fresco, y en función del menú semanal que tengamos previsto, acompañarlo de legumbres, arroces, pastas… y dejar el consumo de otros productos para el final que no son tan saludables, porque en tiempos de coronavirus hay que cuidar mucho lo que comemos para que nuestro sistema inmunitario funcione lo mejor posible, y evitar comprar los productos procesados, bollería industrial, azúcares, etc.
5. Comer antes de ir al supermercado o realizar la compra online. Está demostrado científicamente que comprar con el estómago vacío nos hace caer en tentaciones y excesos que no necesitamos, y que por ende harán que nuestro gasto semanal de la compra aumente considerablemente.
