En un mundo como el de hoy, tan inestable y cambiante, nunca podremos saber si nuestro futuro está garantizado y si nuestros ingresos serán suficientes para cualquier necesidad o imprevisto que nos surja. Un acontecimiento de última hora nos puede lanzar a pedir un microcrédito o préstamo.
Sin embargo, hay que andar con pies de plomo. En los medios de comunicación se publicitan muchas empresas que conceden préstamos rápidos, créditos exprés o microcréditos, pero… ¿En qué condiciones? ¿Es fiable? Es necesario ser precavido y saber cómo reaccionar ante un crédito muy superior al que pensabas que te enfrentabas. Si estás en un problema debido a uno de estos créditos y necesitas información, aquí puedes informarte.
¿Qué son en realidad estos créditos?
Todos estos préstamos rápidos y microcréditos provienen de entidades que resultan muy atractivas porque ofrecen dinero mucho más rápido y de forma más sencilla que los bancos. La realidad, no obstante, es que detrás de estas hay grupos financieros con mucho peso que te ofrecen lo mismo que un banco, un préstamo a título personal, pero con un tipo de interés muy superior al crédito de toda la vida. Las entidades que se publicitan en las televisiones y radios ofrecen “el oro y el moro”, asegurando que te van a solucionar tus problemas con un crédito que casi te sale “gratis”, pero la realidad es justo la contraria.
Aparentemente, son créditos pequeños que se devuelven en un espacio de tiempo relativamente corto. Al ser microcréditos tan inmediatos, no cumplen la Ley de Contratos y Créditos al Consumo, que regula todos los intereses en favor del usuario, y por ello estas entidades son libres para marcar unas tasas muy elevadas a los solicitantes de este préstamo. Es decir: que si no teníamos liquidez para abonar una cantidad determinada, tampoco podremos devolver una cantidad muy superior creada a raíz de estos intereses abusivos. Así, el cliente entraría en una espiral de impagos de la que sería muy difícil salir.
¿Cómo puedo actuar para anular o enfrentarme al pago?
El usuario puede denunciar la solicitud de este tipo de prestamos porque la jurisprudencia que precede a su caso le respalda. Por lo tanto, con una reclamación, se te pueden presentar dos escenarios: la anulación del préstamo si tiene un valor igual o inferior a 500 euros sin ningún tipo de interés o, en otro caso, el reingreso del dinero que hayas pagado de más en alguna mensualidad.
En el caso de que no pudieras, ponte en manos de un buen despacho de abogados para solucionar tus problemas. Ellos te ayudarán porque tienen un camino recorrido en la solicitud de reclamaciones bancarias, litigios fiscales y demás carrera judicial en casos similares al tuyo.
¿Por qué caemos en la trampa?
La verdad es que suele pasar un esquema común: nos pintan algo como muy atractivo y viable para atraerte pero, cuando te acercas, ves que no era para tanto. Con los créditos exprés pasa algo similar. Pero… ¿Por qué? Pues porque se publicitan todo el tiempo en los medios como una ayuda total y sin ningún tipo de interés, porque son muy rápidos y sencillos de alcanzar (aprovechándose de la gente) y porque parece que no tienen unos intereses tan altos porque, en un primer momento, apenas tienen intereses. Una vez que hemos caído en la trampa, salir de ahí será muy complicado. Ve con cuidado y piensa a quién solicitar ese dinero que te hace falta.