Es un concepto que viene de otros países, pero que ha venido para quedarse, ya que aporta una mejor solución a las oficinas, con mejores sensaciones, lo que al final se traduce en poder realizar una mejor jornada laboral en términos generales.
Ventajas de las mamparas de oficina
Las mamparas de oficina son un elemento que poco a poco está aumentando su instalación en múltiples espacios de trabajo, y esto se debe a sus ventajas de su uso, y es que son elemento único e innovador, que permiten crear espacios diáfanos de forma fácil y rápida sin necesidad de realizar obras o crear muros o paredes.
En otras palabras, la tendencia en los espacios de trabajo es ir creando lugares abiertos, donde las estancias compartan el mismo espacio, con esto se consigue eliminar tabiques y así tener acceso a un espacio mucho más versátil en general, además de no ser un lugar cerrado que pueda dar la sensación de claustrofobia en muchos casos.
Por lo tanto, se puede decir que la gran alternativa a los tabiques y paredes son las mamparas de cristal, ya que poseen muchas ventajas frente a aquellos. Lo principal es la sensación de amplitud, precisamente este concepto de “espacio abierto” se practica en muchas partes del mundo y se ha visto que a la hora de trabajar funciona mucho mejor que tener espacios cerrados entre cuatro muros.
La mampara de cristal aporta una gran sensación de amplitud al ser completamente transparente, a la vez que permite delimitar espacios con su uso, con lo que ofrece dos beneficios en uno. A esto podemos unirle el hecho de que se va a poder aprovechar mucho más la luz natural, lo que también se traduce en un gran ahorro económico en facturas eléctricas.
Por lo tanto, dará respuesta a muchas necesidades diferentes en los espacios de trabajo, permitiendo que el espacio se adapte mucho mejor a todas ellas. En definitiva, se trata de que las oficinas sean más ágiles en todos los sentidos.
Fácil instalación, rápida limpieza y muy versátiles
Siguiendo en la línea de ventajas, otra clara es el hecho de que su montaje es muy fácil, sin realizar obras, al contrario de lo que ocurre a la hora de crear un tabique, por ejemplo. Su instalación es sencilla y rápida, y permite incluso poder desmontarlas para crear otro espacio en cualquier lugar, o sencillamente, cuando se busca cambiar una distribución, cuestión imposible cuando hay muros tradicionales.
Por supuesto, son mucho más limpias, tanto en su instalación como en su posterior mantenimiento. O sea, un muro es necesario pintarlo con todo lo que ello supone en cuanto a coste y posterior limpieza, sin embargo, una mampara de cristal no genera apenas residuos y su posterior mantenimiento es muy sencillo, como limpiar cualquier ventana de cristal.
Asimismo, son un elemento realmente operativo y funcional, o lo que es lo mismo, versátil, es decir, se adapta a todo tipo de espacios y cualquier necesidad. Con el uso de mamparas es posible la creación de espacios manteniendo el control visual de la oficina en todo momento. Puedes escoger aislar sólo determinados lugares sin tener que hacerlo en conjunto, o bien, crear un espacio único. Sea cual sea la necesidad, las mamparas de cristal se van a adaptar perfectamente a tus necesidades.
Con todo esto, al final se consigue dar respuesta a los aislamientos flexibles, que es algo cada vez más habitual en las empresas. Se requiere de separar sólo determinados lugares, como pueden ser las salas de reuniones, estancias del café o determinados despachos para aportar privacidad. Pero todo ello sin perder control, sin sensación de agobio y aportando a la oficina una imagen profesional y diáfana a la vez.