Aproximadamente en el 2010 la economía colaborativa surgió, aunque la sociedad todavía no era del todo consciente de ello. No fue hasta aproximadamente un lustro después cuando dichos términos comenzaron a adquirir una gran popularidad a pesar de llevar años poniéndose en práctica.
En la actualidad se trata de un pilar fundamental para la economía en general. Por este motivo en Columna Cero te explicaremos exactamente en qué consiste, así como los diversos factores extremadamente positivos que han acabado dando pie a un auge sin precedentes que no parece tener fin. Y es que año tras año son mayores las cifras que hacen referencia a este tipo de economía, también definida a veces como compartida.
Sostenibilidad, una de sus claves más importantes
Para comprender el primer aspecto de suma relevancia no hay nada mejor que recurrir a uno de los sectores que más se han beneficiado de la economía colaborativa: el del automóvil. Echa un vistazo a este catálogo de Mercedes GLS de segunda mano para comprobarlo por ti mismo. El número de unidades disponibles es muy elevado.
¿Ello en qué se traduce? Básicamente en que los españoles que tienen en mente disponer de un buen coche no se ven obligados a recurrir a modelos recién salidos de fábrica con el gran impacto medioambiental que ello acarrea, sino que pueden optar por darles una segunda vida útil a vehículos de ocasión pensados para satisfacer sus necesidades.
Pero dentro del ámbito automovilístico la economía compartida, como su propio nombre indica, también ha penetrado con éxito de otra manera. Efectivamente, nos referimos a los trayectos de los que no solo toma parte el propietario, sino también otros pasajeros desconocidos con los que se interactúa a través de aplicaciones o portales online.
Según leemos en el portal de chat gratis SalasDeChatGratis.org cada vez más usuarios eligen esta clase de alternativas no solo por la sostenibilidad, sino también por la óptima gestión que ello supone de los recursos que son compartidos.
Se centra sobre todo en las necesidades de los consumidores
En líneas generales la economía siempre tiende a centrarse en el factor monetario para progresar. Sin embargo, en este caso la colaborativa va más allá haciendo que el dinero, a pesar de que continúe teniendo importancia, quede relegado a un segundo plano.
Así pues, en su lugar son otros aspectos los que adquieren una mayor trascendencia: las necesidades. La era digital ahora más que nunca ha dado pie a que las que presentan los usuarios cada vez sean más diversas, deseando satisfacerlas con productos ideales para ellos que parecen haber sido creado pensando específicamente en lo que requieren.
De hecho, a veces lo son. Un buen ejemplo reside en el portal Herramientas10.top, encontrándose en él una serie de utensilios y productos que satisfacen al cien por cien las necesidades que presenta cada consumidor en concreto. Por ejemplo, aquellos que disponen de un jardín en su domicilio cuentan con artículos eléctricos de lo más prácticos, mientras que los amantes del bricolaje tienen al alcance de un clic decenas de elementos inmejorables en todos los sentidos.
En este caso nos estamos centrando en la acción de adquirir productos, pero lo cierto es que la economía colaborativa basada principalmente en las necesidades de los usuarios también abarca préstamos y alquileres.
Sea cual sea el tipo de transacción que un internauta pretenda llevar a cabo poco a poco se va convirtiendo en esencial para todos ellos una tarea que no dudan en realizar antes de llevar a cabo la operación en cuestión: comparar los productos que son de su interés.
Así lo demuestran por ejemplo las mujeres que desean alisarse el pelo con el mejor tratamiento posible de keratina. Pocas de ellas proceden a adquirir dicho artículo sin informarse previamente, optando en su lugar por consultar comparativas como ésta de mejores10.top. El objetivo es claro y se resume en asegurarse de que el producto realmente congeniará con su cabellera, adaptándose por completo a los requerimientos que la misma presenta.
Claves del éxito
Ante los diversos aspectos descritos anteriormente no es de extrañar que la economía colaborativa se encuentre en pleno auge, aunque se suman otros factores muy importantes como el ahorro económico que supone el hecho de decantarse por la mayoría de estas alternativas compartidas.
Ello queda demostrado a la perfección con los alojamientos. ¿Sabías que para los turistas ha supuesto un gran desahogo en términos económicos? Y no es para menos, puesto que sea cual sea la ciudad en la que pretendan alojarse lo tienen muy fácil para encontrar un hospedaje particular de menor coste en comparación con los tradicionales hoteles. ¡Incluso pueden alquilar habitaciones para un máximo ahorro!
Otra clave guarda relación con la versatilidad que traslada a los consumidores, quienes a día de hoy se ven capaces de elegir entre una amplísima oferta, la cual en ocasiones llega a superar a la que presentan los productos nuevos o servicios no basados en esta economía tan beneficiosa para todos.
