El Tribunal Supremo ha confirmado esta mañana la condena a Rodrigo Rato, por la que tendrá que pasar cuatro años y medio en prisión por el caso de las tarjetas "black" de Caja Madrid y Bankia. El Alto Tribunal ha ratificado la condena de febrero de 2017 por la que se condenó al expresidente de la entidad bancaria a cuatro años y medio de prisión. No obstante, no es el único: cumplirá condena junto a otros 65 imputados por haber gastado 12,5 millones de euros del banco en gastos personales.
Por lo tanto, el exministro de Economía durante el gobierno de José María Aznar está a punto de entrar en prisión. A pesar de que todos los condenados recurrieron la sentencia, no ha tenido sus frutos. La Justicia califica al banquero como responsable de las tarjetas B durante el tiempo que ocupó la presidencia de Caja Madrid y que las "black" fueron un sistema de retribucion fuera de la legalidad de la entidad, oculta para Hacienda. El dinero del banco que se gastó en viajes, ropa o restaurantes de lujo y alcohol de primeras marcas no aparecía en ninguno de los 65 exdirectivos de Bankia, por lo que se demuestra que cometieron una actividad fraudulenta e ilegal.
Rato tendrá que hacer frente a las rejas de la prisión por un delito de apropiación indebida. No obstante, los magistrados han sido más permisivos con otros condenados al rebajar su condena mínimamente al haber devuelto la cantidad defraudada. Otro de los condenados era el financiero Miguel Blesa, condenado a seis años de prisión. No obstante, apareció muerto en su finca de Córdoba en julio de 2017. La autopsia reveló que se había suicidado.