El Gobierno no presentará las cuentas de los Presupuestos Generales del Estado 2019 (PGE) hasta que llegue a un acuerdo firme y concreto con Unidos Podemos. Así lo confirmo el presidente Pedro Sánchez en el final de su gira latinoamericana durante una semana, que lo ha llevado por Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica. Reafirmando que no habrá elecciones anticipadas "porque hay muchas cosas por hacer", Sánchez volvió a mostrar la importancia que el partido de Pablo Iglesias tiene para el Ejecutivo, pues se ha convertido en su principal socio en La Moncloa. Es por eso que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, accedió a subir el IRPF a las rentas de más de 150 euros anuales, pero comprometiéndose a no tocar a los ciudadanos de "a pie".
Los PGE 2019, que podrían presentarse entre noviembre y febrero, tendrán que contar con la mayoría del Congreso de los Diputados. El PNV, aunque no mostró su apoyo absoluto a los primeros principios sobre los que se sostendría el plan económico del Gobierno de Sánchez, sí que demostró sudisposición a apoyar al Ejecutivo en la futura votación.
En cuanto a la exhumación de Franco, el presidente Sánchez descartó que se tenga que demoler la cruz del Valle de los Caídos y repitió su compromiso para crear una Comisión de la verdad para depurar responsabilidades políticas que tuvieron lugar durante la Guerra Civil y los casi 40 años de franquismo.
Citando por encima el desafío soberanista catalán, Pedro Sánchez anunció que no se reunirá con el presidente de Cataluña, Quim Torra, hasta que haya avances en la relación bilateral Estado-Generalitat. Todo apunta a que será pasado el 1-O, que se estima polémico.