Las principales razones para emitir la denuncia de la Comisión Europea contra España han estado en la falta de medidas, urgentes y necesarias, para proteger las grandes zonas de agua subterránea que alimentan el humedal de Doñana (Huelva). Es la Directiva de la legislación europea, la 2000/60/CE, la que recoge unas pautas mínimas de actuación que la administración española no está contemplando.
Estas carencias preventivas afectan a los ecosistemas protegidos en el famoso humedal, lo que agravan el problema ambiental y suponen ampliar la infracción sobre la legislación de la UE en materia de protección de la naturaleza. Por ejemplo, millones de aves tienen a Doñana como zona estratégica, vital, en sus rutas migratorias.
La denuncia contra España al TJUE, se centra en una de las graves problemáticas en nuestro país con la regulación del agua como bien social y económico. El desvío de toneladas de agua para los trabajos de agricultura y para las necesidades de la población y los cada vez más turistas de la zona, genera problemas graves en el necesario mantenimiento del parque natural. El uso indiscriminado de las aguas subterráneas ha provocado, al evitar el reciclaje natural, largas temporadas secas en muchos puntos del conocido como Coto Doñana.