La vuelta del Safari al WRC, aunque a largo plazo, podría ser cada vez más viable. Muestra de ello ha sido la presencia de Jean Todt en la inauguración del WRC Safari Rally Project en Nairobi. Organización creada específicamente para que el Mundial retorne a Kenia. Esta ha recibido poco más de dos millones de euros para lograr un objetivo que no se prevee que llegue hasta 2020. Un plan idéntico al de los organizadores del Rally Safari.
Todt se reunió incluso con Uhuru Kenyatta, el presidente de Kenia para hablar sobre este asunto. Sin embargo Todt tiene un objetivo detrás de la vuelta del Safari, que no es otro que mejorar la seguridad vial en todo el continente. “Soy vuestro amigo, pero debéis cuplir. Me gustaría tener un buen Safati para promover la seguridad vial en África”.
Sin embargo, una vuelta al Rally Safari tal y como era en el Mundial, es una quimera. Los tramos cronometrados de más de 100kms y abiertos al público donde podía pasar literalmente de todo, quedan completamente descartados. En su lugar, la prueba volvería con unos estándares similares a los de cualquier prueba moderna del WRC. Muy similar al Safari moderno que está dentro del Campeonato Africano de Rallies, dirigido por la propia FIA.
“El Campeonato del Mundo de Rallies moderno debe expandir sus horizontes y volverse más global y por ello me gustaría ver cómo regresa a Kenia para una prueba dura y exigente. Como el segundo continente más grande, África es muy importante para la FIA y el representa todo lo que está en el ADN de nuestro deporte.”
Debido al aumento poblacional, no sería posible tener tramos abiertos, con lo que muchas imágenes míticas de la prueba no se volverían a repetir: “Por respeto a los estándares, estoy esperando que el Rally Safari de Kenia sea el pionero y el líder en cuanto a seguridad vial en el continente. Debemos frenar esta carnicería y fatalidad en la carretera, donde África es el líder”.