Hay récords del mundo que pueden salvar vidas y hoy el cuarteto formado por los atletas Octavio Pérez, Roberto Sotomayor, Juan Antonio Gil y Juanra Pous ha dado un derechazo certero a la leucemia. Inspirados por la historia de Pablo Raéz -un joven que lucha contra el cáncer y que se ha convertido en símbolo de resistencia y superación en redes sociales-, estos cuatro deportistas comparecieron este jueves en el Trofeo Internacional de Chamartín. En su mente, un objetivo: batir el récord del mundo en 4x800m en categoría master 35 en pista cubierta. Y lo consiguieron, rebajando la marca hasta los 7:54.53. Pero su lucha contra el crono iba mucho más allá de lo deportivo y la transformaron en un auténtico reto solidario, a favor de la donación de médula.
Ante la hipocresía de quienes abanderan la lucha contra la leucemia de forma pasiva, estos cuatro atletas se animaron a actuar. Decidieron convertirse en donantes, para demostrar al mundo que es un acto que no pone en riesgo la salud pero que sirve para salvar otras vidas. “Somos seguidores de Pablo Raéz y nos unimos a su lucha”, explico Pérez antes de la prueba, y criticó: “Está genial que otros deportistas más mediáticos apoyen la causa, pero si también predicarán con el ejemplo se podrían multiplicar el número de donantes”.
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Aunque los miembros de la selección española máster ya eran plusmarquistas en la misma prueba en la categoría al aire libre, su motivación para rebajar el récord del mundo indoor – en manos de un equipo estadounidense con 7:55.13 desde el año 2014- cobró un significado especial en los últimos meses. “Ahora todo nuestro sacrificio en los entrenamientos tiene un significado transcendental, ahora luchamos por algo mucho más importante que el propio ego o un récord del mundo. Luchamos para ayudar a otras personas a curarse de la leucemia”, así lo resumía Sotomayor, actual campeón de Europa master en 1500m.
“Ahora es momento de que toda España luche de verdad. Solo entre todos podremos vencer”, sentenciaba Gil, subcampeón del mundo en 800m master. Y hoy, cuatro deportistas, a través de los valores del atletismo, han puesto la primera piedra.