Desde que arrancó la campaña, el conjunto dirigido por Asier Garitano tan solo ha sido capaz de perforar la portería contraria en 21 ocasiones. No era un problema realmente hasta hace bien poco, ya que tampoco concedía muchos goles en contra, pero ya ha recibido 28 tantos. Beauvue, Guerrero, Naranjo y Amrabat, teóricos delanteros del equipo, apenas han visto portería esta temporada, lo que podría acabar saliéndole caro al Leganés.
El Leganés es, junto al Levante, el tercer equipo menos goleador de toda la Liga Santander. Tan solo Las Palmas y Málaga han anotado menos goles que el equipo madrileño en la 2017/2018. Un buen ejemplo de la escasa efectividad goleadora es el último partido, precisamente ante el conjunto canario, que finalizó 0-0.
Los delanteros pepineros están demostrando tener muy poco acierto de cara a la portería rival. Claudio Beauvue tan solo ha marcado dos goles -los mismos que Miguel Ángel Guerrero-. Además, Nordin Amrabat parece no contar del todo con el beneplácito de su entrenador, ya que suele ser un habitual sustituido y aún no ha disputado ningún partido completo en lo que va de temporada. El marroquí aun no ha conseguido anotar en Liga pese a que es la referencia del ataque en muchas ocasiones. El cuarto en discordia, José Naranjo, tampoco ha marcado aún.
Puede que el sistema de Asier Garitano no beneficie demasiado a que los delanteros puedan contribuir con goles, ya que sobre todo destacan en el carácter trabajador y defensivo. Incluso el propio Beauvue reconoció en unas declaraciones la dificultad que supone ser delantero en el Leganés.
Hay que remontarse hasta la 41ª posición en la tabla de goleadores para encontrar un futbolista del Leganés. Ahí se encuentra Gabriel Pires, que lleva cinco tantos en 21 partidos disputados y es el máximo anotador del equipo. Esto no sería un verdadero problema si el ‘Lega’ contara con la eficacia defensiva que le caracterizó en la primera vuelta, en la que fue el tercer equipo menos goleado del campeonato. Sin embargo, el nivel defensivo de los madrileños también se ha visto empeorado desde que el balón echara a rodar en la segunda vuelta.
