En una sociedad donde la política está al orden del día, es imposible estar ajeno a ella y desentenderse de una ideología.
Ya sea por convicciones propias, amigos, familiares o contexto, toda persona tiende a decantarse por una rama u otra, pese a que los conceptos de izquierda y derecha cada día están más obsoletos, y más si se compara el significado, así como el sentido, de estar en uno u otro bando en el pasado siglo XX.
Román Zozulya se ha visto envuelto en un caso que no coge de sorpresa en el mundo del fútbol. El ex jugador del Dinamo de Kiev y del Real Betis, firmó por el Rayo Vallecano para disputar la segunda vuelta con el conjunto madrileño, pero la afición vallecana, debido a una información emitida en agosto que aseguraba que el delantero ucraniano había apoyado a un grupo paramilitar con ideología neonazi en el pasado, se opuso a que el jugador vistiese la camiseta rayista.
A partir de ahí, todo ha sido un calvario para el futbolista: firmó por el Rayo, pero no ha podido ni entrenarse. El jugador ha tenido que volver a Sevilla con su familia, sin saber que va a pasar en los próximos días y con la imposibilidad de fichar por ningún otro equipo ni de poder seguir jugando con el Real Betis al pertenecer al Rayo Vallecano. La plantilla del Betis ha emitido hoy un comunicado de apoyo total al jugador por todo lo que está sufriendo en estos últimos días.
Otros casos en el mundo del fútbol
El caso Zozulya no es el único que se conoce y a este paso no será el último. Los jugadores catalanes también han tenido problemas en estos últimos años con ciertos aficionados de la Selección Española por pronunciarse a favor de un referéndum en Cataluña. Para no ir más lejos, Gerard Piqué vivió todo un calvario en todo 2016 por unas declaraciones que no tuvieron nada que ver con política pero se acabaron malinterpretando por las redes sociales.
Oleguer Presas, el caso más conocido en España
Otro ejemplo donde la política ha estado presente en nuestro fútbol fue el caso de Oleguer Presas, ex jugador del Fútbol Club Barcelona. El catalán llegó a decir en una entrevista al Diario Sport que “No me sentía representado ni vinculado emocionalmente con otro club o Federación. Lo que representa la selección española me generaba rechazo”. El defensa acudió a la jornada de convivencia en 2005 cuando ‘La Roja’ era entrenada por Luis Aragonés pero no llegó a debutar con el conjunto español.
Del ex del Barça se conoce, entre otras cosas, su apoyo a la CUP (Candidatura de Unidad Popular) y es uno de los pocos deportistas que han reconocido públicamente su ideología independentista.
Di Canio, reconocido fascista
El italiano Paolo Di Canio también ha dejado titulares debido a su ideología política. El ex jugador italiano nunca ha escondido su simpatía al fascismo de Benito Mussolini aunque ha declarado en más de una ocasión que no es racista. Su vinculación con el SS Lazio, equipo relacionado con el fascismo desde la llegada de Mussolini, dejan entrever la ideología del ex jugador.
Como anécdota queda que el presidente del Sunderland (político laborista) renunció a su cargo debido a que un amplio sector de la afición mostró su descontento tras el fichaje de Di Canio como nuevo entrenador del conjunto inglés, debido a su ideología de extrema derecha.