Renault dio a conocer su arma para afrontar la temporada 2018 de Fórmula 1, la primera íntegra de Carlos Sainz junto al fabricante francés. El monoplaza mantiene los colores del año pasado con un claro protagonismo del amarillo, que ahora adopta un nuevo tono que imprime un estilo más vintage a la nueva joya de Enstone. En cualquier caso, la apariencia estéticamente atractiva del coche no ha enmascarado sus carencias más evidentes.
La primera impresión que nos dejó el RS18 una vez desvelado en todas las redes sociales de Renault, fue la de un monoplaza extremadamente continuista que quizás peque de conservador. El primer detalle llamativo está en la parte central del coche. Y es que ante la cantidad de cambios en esta zona que han marcado las presentaciones hasta el momento, Renault se ha quedado atrás, mostrando una zona intermedia menos elaborada que sus oponentes. El RS18 asienta conceptos ya explorados por Renault en monoplazas anteriores, como es el caso de su deflector lateral tan característico de la marca del rombo o la toma de admisión principal, elevada, estrecha y acompañada por dos entradas inferiores que tendrán la función de refrigerar la parte más importante del coche, su nuevo motor, que aspira a mejorar en rendimiento y fiabilidad para acercarse a las prestaciones de los propulsores de Mercedes y Ferrari.
Los pontones, mucho más grandes que los del RB14, o el frontal del coche, que es igual que el anterior salvo por la inclusión de un conducto S, refuerzan la consideración de que este RS18 es un monoplaza convencional que reclama la llegada de evoluciones significativas si su aspiración es la de aproximarse a los podios en esta temporada. [Sumario]“Quiero agradecer a todo el equipo. Estoy convencido de que será un coche que nos dará alegrías”, aseguraba Carlos Sainz en la presentación oficial del equipo. El madrileño viene de conseguir el año pasado su mejor posición en un Gran Premio, con el 4º puesto cosechado en Singapur. Solo queda que esas alegrías que desea para la próxima temporada se traduzcan en su primer podio en Fórmula 1.