El pasado verano el máximo propietario del Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaïfi, daba un puñetazo sobre la mesa fichando a Neymar y Mbappé. El multimillonario proyecto que comenzó en 2012 con el fichaje de Zlatan Ibrahimovic, tenía su continuidad cinco años después con los fichajes del brasileño y el francés, respectivamente.
El catarí quería volver a conquistar el epicentro francés y, sobre todo, alzar la ansiada Champions League que se le resiste año tras año. Para ello, puso de por medio todo el dinero que tenía para traer a los mejores jugadores al club galo, formando así un equipo temible y competitivo, capaz de batir records en su liga y conquistar Europa de una vez por todas.
Emery, cuestionado
Sin embargo, el zarpazo recibido en el Santiago Bernabéu ha vuelto a poner en duda su megaproyecto. Un proyecto encabezado por un Unai Emery que le queda muy grande el reto y que no sabe cómo reconducirlo hacia la gloria europea. Solo una remontada en el Parque de los Príncipes daría crédito al entrenador vasco, cuestionado desde que se sentó por primera vez en 2016.
Neymar, un verso libre
Que el brasileño es muy bueno es de sobra conocido, pero que deambula por el campo en muchas ocasiones como si fuese un verso libre, no es tampoco noticia. Ante el Real Madrid intentó hacer la guerra por su cuenta y no conectó con sus mejores aliados: Mbappé y Cavani. Sus últimas fiestas y su actuación en Chamartín ponen en duda si a sus 26 años es verdaderamente el sucesor de Messi y Ronaldo como número uno mundial.
A un proyecto top le falta un portero top
El PSG no puede competir en Europa con un portero que no es top. Las últimas Champions League ganadas por Real Madrid, Barcelona, Bayern o Chelsea contaban en sus filas con Keylor Navas, Iker Casillas, Ter Stegen, Manuel Neuer y Petr Cech, respectivamente. Porteros contrastados que estaban al nivel de sus respectivos equipos. Sería de mucha casualidad, o que el equipo es de un nivel increíblemente bueno, que el PSG conquiste la Liga de Campeones con un portero del nivel de Areola.
Más jugadores ‘Champions’
El nivel de la plantilla del PSG es inmenso, no obstante hace falta aún jugadores Champions, que estén acostumbrados a jugar partidos como el del Bernabéu. Algunos jugadores como Yuri, Lo Celso, Kimpembe o el propio Areola no están al nivel de los Di María (cero minutos ante su ex equipo), Marquinhos, Alves o Neymar. Esta descompensación en la plantilla acaba actuando como hándicap e impide que el PSG dé el salto definitivo como un grande europeo.