El Barcelona de Luis Enrique jugó una primera parte casi perfecta y una segunda mitad donde estuvieron a punto de desaprovechar la renta inicial. El equipo azulgrana respondió y más tras el mal partido realizado tres días antes en el Benito Villamarín. El inicio del partido fue frenético y el Atlético sufría con las acometidas del Barcelona. Suárez y Messi estaban enchufados, al igual que Neymar muy participativo en todo el primer tiempo, ayudando cuando era necesario en defensa a Jordi Alba.
Suárez recordó los mejores momentos de Ronaldo Nazario con la elástica azulgrana; el uruguayo se deshizo de Godín y Savic, con calidad y fuerza, y tras una carrera frenética acabó marcando a Moyá, poniendo el 0-1 en el marcador y congelando el Calderón. El gol supuso un mazazo para los rojiblancos, que no se habían acomodado aún en el terreno de juego cuando ya iban por debajo en el marcador.
El Barcelona puso el fútbol y las ocasiones en la primera parte y mediante Messi llegó el segundo gol para los culés. El argentino recibió el balón al borde del área, obvió su tiro de calidad para golpear fuerte al palo largo del arquero atlético. Imposible para Moyá por mucho que quisiese, el obús del argentino se coló en la portería colchonera, poniendo el 0-2 y dejando la eliminatoria encarrilada.
Reacción atlética en la segunda mitad
Simeone dio entrada a Fernando Torres en la segunda mitad y el niño respondió. Con su entrada el equipo colchonero pegó un cambio radical y las ocasiones más claras se dieron en la meta de Cillessen, ayer titular en detrimento de Ter Stegen.
El gol de Griezmann dio vida a un Atlético que se tiró a la deriva en busca de un tanto que reactivase al equipo y lo metiera de lleno en la eliminatoria. En una mala segunda parte del Barcelona, al menos en el aspecto ofensivo, los de Luis Enrique incluso tuvieron ocasiones para sentenciar la eliminatoria, pero el desacierto de Neymar en una y el paradón de Moyá en otra tras un tiro de libre directo de Leo Messi, impidieron el tercer gol azulgrana.
Los de Simeone, con más corazón que ideas, buscaron incondicionalmente un gol que empatara la eliminatoria pero la machada atlética nunca llegó. El Barcelona sacó un gran resultado del Manzanares, gracias a una primera parte (casi) perfecta donde sus estrellas con sendos golazos pusieron la directa a la tercera final consecutiva de la era Luis Enrique.