Si hay algo difícil en este Valencia 2017/2018es quitar minutos a los teóricos titulares. Esto es tanto por su buen rendimiento como por la no presencia del club ché en competiciones europeasque obligaría a Marcelino a hacer más rotaciones. Caso omiso a esto ha hecho Santi Mina. Desde principio de temporada ha sido el jugador de banquillo más rentable para el técnico asturiano y esto ha provocado que sus minutos vayan en aumento. Ni siquiera la llegada de Vietto en invierno, que le ha supuesto aún más competencia, ha frenado sus grandes prestaciones.
En el derbi frente al Levante en Mestalla no fue Carlos Soler, ni Parejo, ni siquiera Guedes. Fue Santi Mina el que destacó por encima del resto. Anotó un gol pero podría haber sido un hat-trick de no haberse topado con el palo en dos ocasiones. Pero lo suyo no solo se refleja en las estadísticas de goles y asistencias aun siendo el máximo goleador del equipojunto a Rodrigo. Su garra, su lucha y su concentración son constantes durante todos y cada uno de los minutos que disputa. El gallego se deja el almaen cada jugada y eso se ve reflejado en cada presión, en cada forcejeo con los defensas o en cada desmarque que hace. Todo es por y para el equipo, y eso un entrenador como Marcelino lo agradece y premia.
A Santi Mina solo le queda seguir esforzándose porque en una delantera con Zaza, Rodrigo y Vietto no puedes tomarte ni un respiro. Ganas y compromiso le sobran al canterano del Celta de Vigo y en esta su tercera temporada en el Valencia se le ve mejor que nunca para, quién sabe, si acabar siendo indiscutible en el once.