El expresidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, ha vuelto a aparecer en escena tras el final del mercado de invierno de fichajes, la estrepitosa derrota del Deportivo en San Sebastián y el despido del entrenador, Cristóbal Parralo. La crisis de juego y de resultados deportivos es un hecho y se encuentra en pleno epicentro. Con Clarence Seedorf recién llegado a la ciudad y tratando de coger el pulso a su nuevo equipo, el que fue máximo dirigente del club deportivista rompe su silencio para pedir al actual consejo de administración que adelante elecciones para elegir la presidencia del Deportivo para los próximos cinco años. El ciclo actual, que preside Constantino Fernández, finaliza en enero de 2019. Lendoiro argumenta en un documento que ha hecho público a través de los medios de comunicación que el adelanto electoral es necesario.
La primera razón que ofrece es que “sería el plazo mínimo necesario para tomar decisiones importantes para la próxima temporada”. También cree que el verano “es el momento idóneo”, y no en plena temporada, para presentar candidaturas y dar a conocer propuestas. “Una vez finalizada la temporada se puede hablar sin riesgos deportivos de los futuribles que cada candidatura presenta para la Dirección Deportiva, entrenador, jugadores… amén de otros temas trascendentes como organigrama de la cantera, Ciudad Deportiva, ofertas sociales, grupo de empresas del Club…”, enumera el ex dirigente.
Tras explicar los aspectos positivos del adelanto electoral, reflexiona sobre los contras que le supone a una entidad deportiva plantear elecciones en enero, fecha en la que tocaría la organización de un nuevo plebiscito entre los accionistas. “Las elecciones de enero-14 fueron una locura que ya hemos sufrido y, según mi opinión, no debemos volver a incurrir en el mismo error de celebrarlas en plena temporada. No nos olvidemos que aquello puso en serio peligro el Ascenso y generó una división del deportivismo que, unido a la actuación institucional en el asesinato de Jimmy, ha llevado a la ruptura social de la actualidad”, opina Augusto César Lendoiro.
El comunicado ha servido para plantear a la masa accionarial del club el recuerdo de que las elecciones están a la vista y forzar el pistoletazo de salida para animar a quienes puedan estar interesados en formar candidaturas de cara al verano, siempre y cuando Tino Fernández acogiese el planteamiento de su antecesor.
Lendoiro ha aprovechado el delicado momento que vive la entidad para pedir unidad en a los sectores que tienen relación directa con el club blanquiazul. “A todos los seguidores blanquiazules les pido que abandonemos las diferencias que podamos tener en estos momentos. Debemos mostrar la unión máxima y apoyar sin fisuras al nuevo entrenador Clarence Seedorf“. La misiva de Lendoiro resalta la delicada situación deportiva del club, en puestos de descenso y con un tercer entrenador a punto de estrenarse en la misma temporada para reconducir la trayectoria del equipo. Lendoiro subraya que “nos estamos jugando el ser o no ser. Ni más ni menos que un puesto en la denominada “Mejor Liga del Mundo” y no podemos permitirnos el lujo de una división que nos puede llevar al descenso de categoría y la consiguiente pérdida del 75% del presupuesto por los derechos de TV. Siempre he dicho, y no voy a cambiar mi opinión por no ser ahora el presidente, que solo una cosa es necesaria en el fútbol español: que el Club esté en Primera”, explica.
El ex máximo dirigente, del único campeón de Liga gallego, reconoce que tiene importantes diferencias con el actual consejo de administración, pero sostiene que desea apartarlos a un lado con el fin de que el equipo tenga un mejor ambiente para lograr el objetivo de la temporada; es decir, la permanencia. Y para reforzar su propuesta, el que fuera presidente del Deportivo más de cinco lustros se ofrece para aportar ideas y experiencia. “Fuera de las diferencias existentes, que seguro que son muchas e importantes, no podemos dar esa ventaja a los pocos rivales que también luchan por mantener la categoría. Nosotros no somos muchos y en lo básico no podemos estar divididos. Es por ello que ofrezco, una vez más, mi experiencia al servicio del Club y de esta Directiva. Debemos aparcar unos meses todos aquellos temas que nos separan”, solicita Lendoiro.
El momento del comunicado ha causado cierta sorpresa en el entorno de la entidad, que en los últimos días ha visto cómo se ha enrarecido el ambiente, a causa de los malos resultados del equipo y la sensación de que la entidad lleva un rumbo errático en su parte más sensible, la deportiva, aunque la gerencial, relacionada con lo económico goce ahora de una buena salud. Pancartas en puentes, pintadas en los aledaños del estadio de Riazor, mensajes a través de las redes sociales y tibios gritos de dimisión dirigidos al actual consejo de administración, desde la grada de los aficionados más animosos del estadio, han surgido como un pequeño goteo constante que van salpicando la actualidad del equipo coruñés mientras se precipitan otras noticias principales. Lendoiro emite el comunicado enarbolando la bandera blanca y rogando como “favor” que “ante la muy compleja situación que está viviendo el R.C.Deportivo creo que es mi obligación romper el silencio que he mantenido durante estos años respecto a los asuntos deportivos y sociales propios de la entidad. Pediré dos favores, con el ferviente deseo de que me sean concedidos, porque es difícil que se acepte el uno sin el otro. El primero solicitado a todos los deportivistas. El segundo al Presidente, D. Constantino Fernández“. A los primeros, les solicita unidad y paz. Al segundo, el adelanto electoral.
Termina Lendoiro convencido de que su petición será acogida, al menos en cuanto a que las aguas remansen para que el equipo consiga su propósito deportivo. “Con la seguridad en que la unión y la sensatez imperen y nos lleven en volandas a mantener al Dépor en el lugar que le corresponde tanto en la esfera deportiva como en la social, me despido con ese inquebrantable abrazo blanquiazul que es el ¡FORZA DEPOR!”, grito con el que cierra su comunicado.