El mes de enero está siendo una auténtica montaña rusa para el Real Betis. El Día de Reyes trajo como regaló una victoria exultante en el derbi, jugado en el Ramón Sánchez Pizjuán, por 3-5; nueve días después, se vivió en casa una fiesta de fútbol gracias a la victoria, en parte, conseguida por Rubén Castro, eterno, en su regreso a su hogar verdiblanco. Sin embargo, es evidente que la actual etapa está fuertemente marcada por el mercado de fichajes invernal. La comisión deportiva se encuentra trabajando en dos frentes que se encuentran aún abiertos. En el capítulo de las salidas, son varios los nombres que se deslizan, siendo el de Rafa Navarro, hoy, el destacado.
El canterano no está disfrutando de los minutos que él desea y se siente relegado en el equipo por el entrenador, quien ha demostrado confiar más en un extremo —Francis— para cubrir la posición de lateral derecho cuando Barragán cause baja o deba rotar. Esta situación lleva varios días desesperando a Navarro, quien, si bien va convocado a algunos partidos, no logra hacerse un hueco en el equipo que se planta en el césped. Los directivos, conscientes del descontento del jugador, llevan varios días buscando una posible vía de escape para que se foguee en el fútbol profesional, acumulando así minutos que puedan permitirle aumentar su calidad futbolística, tal y como le pasó a Fabián.
Su destino, probablemente, no estará demasiado lejos. Se trata de una cesión a un club andaluz de categoría inferior. El club se encuentra, actualmente, cerrando el acuerdo temporal con el Granada CF o, en su defecto y en caso de rotura de las negociaciones, el Córdoba CF, el segundo equipo interesado. Ambos de Segunda División, se encuentran sondeando el mercado en busca de un defensa joven que pueda aportar experiencia en la élite, siendo Rafa Navarro el elegido. En los próximos días, por tanto, se debe hacer oficial su salida, con el mero objetivo de conseguir una mejoría técnica gracias a la acumulación de minutos.
