Leo Messi es, prácticamente, el futbolista perfecto. Aparece siempre cuando sus compañeros más lo necesitan, tiene un olfato goleador increíble y además de marcar también acierta prácticamente siempre a la hora de realizar asistencias. Pero esta fiera del fútbol también tiene un punto que podríamos definir como un poco menos fuerte: el penalti.
Aunque el jugador argentino suele ser el encargado de tirar la pena máxima en el Barça, la realidad es que su número de fallos es superior al que se esperaría de un jugador tan estratosférico como él. Ayer mismo pudo verse en el encuentro ante el Espanyol, en el que el conjunto azulgrana recibió su primera derrota de la temporada después de que Diego López detuviese un penalti del jugador argentino que parecía prácticamente imparable.
Realmente, las estadísticas de Messi no son especialmente preocupantes, ni siquiera desde el punto de penalti. Y aunque lo fueran, lo que aporta el jugador al equipo compensa con creces los problemas que pudiera suponer algún fallo ocasional. Pero llama la atención que los culés no puedan confiar 100% en el astro argentino para los lanzamientos que a priori serían más sencillos.
Aún así, parece que desde Barcelona siguen confiando en él para lanzar penaltis a pesar de sus ocasionales fallos. De hecho, con todos los entrenadores que han pasado por el banquillo del Camp Nou han apostado por él para ser el encargado de este tipo de lanzamientos.
Ahora desde Can Barça sólo queda esperar que sea el propio Messi el que les dé la remontada en el partido de vuelta en el Camp Nou para pasar a semifinales de Copa. Pero la realidad es que el fallo del argentino puede implicar unas consecuencias dolorosas para los azulgrana.