Cuando todavía los jugadores no habían derramado una sola gota de sudor, el árbitro de la contienda señaló un penalti más que dudoso del central sevillista Pareja sobre el españolista Piatti y, además, le mostró la tarjeta roja al defensa argentino. Un ex sevillista, José Antonio Reyes, se encargó de transformar la pena máxima. Era el minuto 1 de juego y el Sevilla, prácticamente, comenzaba el partido con un hombre menos y por debajo en el marcador. Sin embargo y, pese a jugar con uno menos, los sevillistas ofrecieron una media hora de gran juego y consiguieron empatar. Un arreón final al borde del descanso, permitió al Español adelantarse de nuevo y, en el segundo tiempo, las fuerzas flojearon en los visitantes y el cuadro blanquiazul consiguió imponer su ventaja.
Decía el gran Helenio Herrera, aquel técnico argentino que pasó por diferentes banquillos en España y en Italia, entre ellos, Sevilla y Barcelona, que se juega mejor con diez que con once. Y parecía que el conjunto andaluz tuviese esta frase graba en la cabeza porque, a raíz de la expulsión y el gol del cuadro local, el partido tuvo un dominador claro, que fue el equipo visitante. Sampaoli se vio obligado a reajustar el once inicial, sacando del campo a Ben Yedder y metiendo a Lenglet, para recuperar la pareja de centrales. Nasri y N’Zonzi, que juntos conforman el motor sevillista, comenzaron a hilvanar todas las jugadas del equipo que, a base de tocar la pelota, empezaron a llegar al marco de Diego López. El conjunto de Sampaoli no sólo era dueño de la posesión sino que, además estaba mejor ubicado en el terreno de Cornellà el Prat y la inferioridad numérica apenas se percibió.
Gran juego sevillista
El cuadro Perico decidió echarse atrás, intentar cerrar cualquier vía de entrada sevillista y tratar de aumentar la ventaja en el marcador con algún contragolpe. Sin embargo, Nasri, cuya primera parte fue de ensueño, se convirtió en la pesadilla españolista y empezó a asociarse con Franco Vázquez y Jovetic. Así llego el gol del empate visitante, tras una preciosa combinación entre esos tres protagonistas. El Sevilla siguió remando a contracorriente y, por momentos, parecía que llegaría el segundo tanto. Jovetic tuvo en sus botas una gran ocasión para ello pero su golpeo, sin fuerza, se marchó fuera.
Mazazo del Español
En los últimos diez minutos de la primera parte, fue entonces cuando el Español se despertó y comenzó a buscar la portería de Sergio Rico. Hernán Pérez, Gerard Moreno y Piatto pusieron en aprietos a la defensa andaluza. Hasta que en el minuto 46, al borde del descanso, Marc Navarro volvió a adelantar al Español con un remate de cabeza que el arquero sevillista no pudo interceptar. Era de esos goles que afectan psicológicamente al equipo que lo encaja.
El Sevilla acusa la inferioridad numérica
Tras el descanso, el partido continuó por los mismos derroteros pero, ahora sí, con el paso de los minutos, el cansancio comenzó a mermar las capacidades del Sevilla y el Español empezó a sentirse más cómodo en el césped. A los de Sampaoli les costaba más esfuerzo encontrar espacios. Las internadas de Sarabia en la primera parte ya no se daban, Jovetic se encontraba algo perdido en punta de ataque y Nasri ya no era capaz de dibujar las mismas jugadas que en los primeros 45 minutos.
Sentencia el cuadro local
En esta que el Español puso una marcha más y, sin mucho esfuerzo, aumentó la diferencia en el resultado con otro gol de cabeza, esta vez, de Gerard Moreno. Ahora sí que el viento soplaba a favor de los catalanes mientras que el partido se convirtió en una auténtica pesadilla para los andaluces. El gol españolista llegó justo cuando el técnico visitante había completado los tres cambios, dando entrada a Vietto e Iborra, por Franco Vázquez y Jovetic, respectivamente. Quique Sánchez Flores observaba a sus jugadores desde la banda, con el rostro tranquilo, sabedor de que no se le escaparía el partido.
Con esta victoria, los Pericos se quedan con 29 puntos en la novena posición, a las puertas de las plazas europeas, mientras que los hispalenses continúan en la zona privilegiada, terceros con 42 puntos, los mismos que el Barcelona, tras su empate ante el Betis esta mañana, y pendientes de lo que haga esta noche el Real Madrid ante la Real Sociedad. Sin embargo, el Sevilla se marcha de Cornellá con la frustración de no haber podido conseguir la victoria que les habría permitido alcanzar la primera posición y mantener viva la llama de la pelea por la Liga.
