Cal y arena para el equipo Citroën, ya es oficial la disposición de pilotos para la temporada 2018. Kris Meeke seguirá siendo el líder del equipo, a pesar de su irregular y accidentada campaña. Sin embargo el recorte presupuestario se ha notado en el equipo, ya que su segundo piloto, Craig Breen tan sólo estará en 10 pruebas de 13 posibles, mientras que la última promesa de la escuela francesa, Stephane Lefebvre retrocede de tercer piloto a un programa en el WRC2 con el nuevo Citroën C3 R5. Por último, Khalid Al-Qassimi correrá con un tercer C3 WRC en ciertas pruebas aún por determinar. Loeb, por tanto compartirá el segundo coche con el piloto norirlandés. Llama la atención que Citroën dispondrá de tan sólo dos coches en la mayoría de pruebas, a diferencia de Toyota y Hyundai, las otras escuadras oficiales.
La decisión de Loeb de correr en México, Córcega y Cataluña es evidente, se trata de rallies en los que ha ganado en bastantes ocasiones y conoce casi a la perfección. En seis ocasiones se ha coronado en el rally mexicano, cuatro en Córcega y la friolera de ocho años consecutivos en la prueba española.
“Todo el mundo estaba satisfecho tras las sesiones de tests realizadas esta temporada, y yo el primero, que es lo más importante, así que estas tres participaciones eran el siguiente paso”, explicó Loeb a Autosport el por qué ha decidido volver parcialmente. “Pensé que tenía sentido particpar en la prueba francesa, y más aún cuando siempre me ha encantado pilotar sobre asfalto, aunque no estoy familiarizado con la ruta actual del Rally de Córcega. España también me parecía una muy buena opción. También quería correr en un rally de tierra. Escogimos México ya que tengo muy buenos recuerdos de competir allí y el itinerario no ha cambiado demasiado desde que dejé el campeonato”.
No es la primera ocasión en la que Loeb compite en algunas pruebas sueltas por el simple gusto de correr. En 2013, el primer año de su retirada su programa se redujo a cuatro pruebas, de las cuales ganó dos, y en 2015 tan sólo corrió en Montecarlo, la que es hasta ahora su última participación. Allí lideró durante dos días en una dura pugna con Sébastien Ogier, hasta que rompió la suspensión y se vio obligado a abandonar.
Yves Matton, jefe del equipo, se mostraba muy satisfecho por tener a Loeb durante algunas pruebas sueltas: “Seb nos confirmó durante las pasadas sesiones de tests que no ha perdido ni un ápice de velocidad ni de habilidad, aunque es probable que no tenga conocimiento de las etapas y el tiempo necesario en el coche, en comparación con una competencia cada vez más dura.” Además, confirmó que el objetivo del equipo para 2018 estará más centrado en conseguir victorias y quién sabe si el título de pilotos para Meeke: “La meta será lograr podios regularmente y algunas victorias, pero Kris también puede optar al campeonato”.
