Finalmente las esperanzas de ver al nueve veces campeón del mundo a bordo de uno de los World Rally Cars de nueva generación se desvanecen, por ahora. Las razones son un simple conflicto de agendas. Actualmente Loeb se encuentra preparándose para el Rally Dakar con Peugeot (tanto la marca del león como Citroën pertenecen al grupo empresarial PSA), que se celebrará del sábado 6 de enero hasta el 20 del mismo mes, siendo el Rally de Montecarlo tan sólo dos días después, si a eso sumamos la diferencia horaria entre Sudamérica y Europa, queda un margen de tiempo ínfimo, insuficiente para cualquier tipo de preparación.
Yves Matton, director del equipo Citroën lo confirmó en el pasado Rally de Australia: “Es un problema de semanas, porque los preparativos para el Rally de Montecarlo comienzan en diciembre. Así que puedo confirmar que Sébastien Loeb no estará durante estos primeros tests, el compromiso con el Dakar no le permiten afrontar esta prueba en las mejores condiciones”.
Recordemos que este otoño el piloto francés estuvo en unos test del equipo, ayudando a configurar el C3 WRC y dando su opinión para introducir mejoras en un modelo que ha demostrado ser peor que la competencia, debido a su difícil conducción. A partir de ahí, ninguna de las dos partes ha descartado el correr alguna prueba suelta de 2018. Una de las rumoreadas era precisamente Montecarlo, que Loeb ganó en siete ocasiones.
Fuente: Rallye Sport
