Según Paddy Lowe, el jefe técnico del equipo Williams, este nuevo elemento pensado para aumentar la seguridad de los pilotos ha supuesto muchos quebraderos de cabeza a todos los niveles “Colocarlo en el coche es un proyecto de envergadura. Seguimos trabajando en ello, pero la integración es bastante difícil. Hay grandes cargas que acomodar, así que el mayor impacto es estructural, más que aerodinámico”
La próxima temporada todos los equipos deberán pasar tests para poder homologar de manera válida las nuevas estructuras con halos, con lo que el rediseño del chasis es una tarea obligada.
Lowe añadió que lógicamente habrá equipos que hagan un mejor trabajo que otros en lo que concierne a añadir el menor peso posible al coche con el recién instalado Halo: “Probablemente el área clave es de qué manera puedes montarlo todo para cumplir con las cargas del coche, porque ¿cuanto peso extra vas a tener que añadir? Todo es cuestión de peso”.
Según el ingeniero, no es cuestión de aerodinámica, ya que el impacto sobre la misma será mínimo. “No lo hemos visto como un gran proyecto, el detrimento no es especialmente grande. Hay cierto espacio para ajustarnos [a las normas de la FIA], pero tampoco demasiado”.
Fuente: Autosport