El público despidió a su equipo entre pitos y al grito de Pepe Mel dimisión. La derrota ante el Girona ha sido un mazazo importante para la grada herculina y ha estallado de rabia contra su entrenador al que señala por su incapacidad para encontrar una fórmula de juego eficaz. Mel no tiene esquema, ni ideas. No tiene ni el control ni el dominio sobre su grupo. No puede ser el director de una orquesta que sólo desafina y fracasa en cada actuación. No hay armonía en nada de lo que intenta el Dépor sobre el campo.
Por eso una buena parte de la grada, casada y desilusionada, ha exigido un cambio de rumbo y desaprueba el comienzo de temporada de su equipo y con él la de su entrenador sobre el que cae todo el peso de la culpa. El técnico del Girona, Pablo Machín, ha calificado de “resultado histórico” la victoria y confirma que las expectativas de permanencia de su equipo son posibles tras conseguir un triunfo vital en Riazor, y eso que queda toda una vida hasta el final del recorrido de este campeonato. Pero su técnico sabe que estos tres puntos conquistados en tierra gallega puede ser un salvavidas para el objetivo que persigue.
El Dépor sigue sin tener plan para ganar un partido. No tiene una apuesta clara para el ataque. La alternancia no es una opción. La gestión con la delantera es un fracaso. El técnico volvió a cambiar otra vez al punta y en casa ha apostado por Lucas Pérez, colocándolo sólo ante el peligro, un a opción que irrita a la grada de por sí ya que pide que jueguen los dos delanteros juntos.
Otra señal de identidad de la firma Mel desde que ha comenzado la temporada es el arranque en frío de su equipo. No ha conseguido salir en un sólo partido demostrando ganas, ferocidad, valentía, iniciativa. Y esta ocasión no fue una excepción. El Dépor volvió a arrancar como un coche diesel. Tardó más de cinco minutos en ubicarse en el partido. En ese tiempo tuvo que sentir el primer susto, ya que el equipo visitante encontró un remate que ejecutó de cabeza con peligro enorme. Francis, el portero debutante, no tembló y saco la manopla para espantar la oportunidad de gol.
Pero el Dépor no sólo sale frío a los partidos. Tampoco consigue hacerse con un sitio en los partidos, ni siquiera en su propia casa. Y esta es una ventaja que los equipos que visitan Riazor ya saben que se van a encontrar y la aprovechan. Ese primer remate de cabeza fue la constatación de que el equipo catalán no viajó a Riazor arrugado y a jugar un partido más. El enfrentamiento era una oportunidad para medirse ante un igual y demostrar que era capaz de superar la cita. Así planteó el partido de principio a fin. Sin ponerse nervioso, sin arriesgar, y acechando esa ocasión que le diese ventaja. La estrategia de Machín pasó por aguantar el escaso peligro real que es capaz de fabricar el Dépor y esperar a dar un golpe de suerte.
Fueron cayendo los minutos y el Dépor encontró un pequeño resquicio. El centro del campo, aparentemente controló la situación unos minutos, pero sin tener una conexión real por el centro. Çolak bien cubierto no entró en juego en ningún momento del partido. Hacia la media hora de partido el Dépor se acomodó y se gustó. Empezó a entrar en una tímida fase de buen juego. Logró combinar alguna jugada pero sin encontrar espacio ni peligro en los últimos metros. En ese momento de lucidez no consiguió tirar a puerta ni una sola vez.
Jugar con un sólo punta y que éste se encuentre sin un compañero próximo con el que entenderse es un desgaste que el equipo paga a la larga y no parece una oferta rentable, ni para el público ni para el club. Da igual si es Andone o si es Lucas. Los dos delanteros solos se encuentran muy perdidos y además ningún balón les llega con sentido. El Dépor se ahoga en los metros finales. Aún así, Lucas hizo lo que pudo y consiguió fabricaron penalti que Gil Manzano no vio. Bernardo enganchó el pie del delantero blanquiazul y le zancadilla claramente. El trencilla extremeño mando seguir el juego, pero en realidad, no vio el único penalti que sí hubo en toda la noche en Riazor. El partido estaba 0-0.
Pasó media hora de partido y el Girona tuvo la oportunidad para fabricar su sueño. Lo logró de penalti injusto. Inexistente. Antes de la jugada, los jugadores del Girona trataron de sacar petróleo provocando pequeños conatos con los defensas del Dépor. Aday se la montó a Gil Manzano pidiendo un penalti que no existió y, a la primera, no hizo caso a la protesta. Pero en la jugada siguiente volvió a protestar, y el colegiado mordió el anzuelo. Otra vez, con los mismos protagonistas. Albentosa, un especialista en este tipo de enredos desde que está en el Dépor, andaba en el medio del lío. Kayode se cayó al suelo ante el simple bloqueo al central, pero sin que hiciese lo más mínimo para derribarlo. El jugador africano sintió el peso de la gravedad y se hizo el muerto. El que cayó de verdad fue el árbitro, pero en la trampa y picardía de Kayode, al pitar un penalti inventado. Aday ejecutó el error.
Así es como el equipo de Mel se volvió a encontrar un marcador en contra en casa. Todos los partidos en Riazor esta temporada han tenido el mismo sello. Jugando a la contra, sin viento a favor y con las dudas sobre el terreno de juego.
La falta de claridad en la ocasiones de peligro empezaron a trasladar nerviosismo en la grada y en los jugadores que buscaron la precipitación como recurso, pero sin efecto. Con todo, el Dépor logró marcar en dos jugadas que finalmente no subieron al marcador, porque Gil Manzano anuló ambas acciones por fuera de juego. El segundo, de Fede Valverde muy justo. Los dos goles anulados y el penalti inexistente le valieron una buena bronca del público al descanso.
A Gil Manzano le duró el aturdimiento de la pitada que escuchó, porque en un forcejeo inocente de Lucas Pérez, casi al comenzar el segundo tiempo, el delantero cayó al suelo y el colegiado no dudó en señalar la compensación. Lucas no falló la oportunidad y marcó el segundo gol de la temporada como jugador blanquiazul.
El empate enchufó al Dépor sólo unos minutos. Pero su ataque fue desordenado, sin cabeza, sin lógica, asilvestrado. Algunos centros de Juanfran y algún destello de Cartabia o puntuales acciones que buscaban a Lucas, en cualquier parte menos en su sitio, eran las opciones. La finalización de las jugadas apenas se dieron.
Portu, rayando el fuera de juego, fue el más listo entre los defensas, en otro arrebato del Girona pero con más suerte. Se fue por velocidad y picardía, dejando a Albentosa clavado en la zaga y consiguiendo plantarse ante Francis para convertir la acción y marcar el segundo gol del Girona.
Mel hizo cambios. Introdujo a Adrián y a Andone. Entraron para acompañar a Lucas Pérez. Pero los cambios fueron un desastre técnico táctico. El Dépor trato de echarse encima de la portería de Bono a la desesperada. Adrián nada más salir al terreno de juego hizo un control, tras un centro de Juanfran, que fue lo único que mereció pagar la entrada del partido. El asturiano tuvo mucha clase y estuvo a punto de marcar.
Lo único que se vio sobre el verde fue un caos táctico del Dépor. Aunque la afición herculina se entregó con el equipo y trató de empujar desde la grada, todo lo visto sobre el campo fue un despropósito. Arreones alocados. Borges haciendo de Lucas, Lucas haciendo de Borges. Adrian y Andone cambiando papeles. Una mezcla sin sentido e ineficaz. En varias ocasiones el balón coqueteó con la meta catalana. Siempre sin efecto positivo para el equipo coruñés. El Dépor se ahogó en el área del Girona una y otra vez en una sucesión de uys desesperados y nada más. Fue un quiero y no puedo. Ninguna opción resultó, porque ninguna de las que tramaba era realmente fiable.
Los minutos finales del partido fueron una pura desesperación blanquiazul. Cuanto más alocado y arrebatado estaba el Dépor más tranquilo jugaba el Girona. Con el Dépor volcado a la desesperada para tratar de enderezar el resultado, los visitantes olieron la victoria y el miedo deportivista. Hasta el punto que acecharon el área de Francis con agobio. El partido cambió el rumbo para el 1.3 y no para el 2-2. El joven nigeriano acabó siendo el único hombre solvente del equipo coruñés. El Girona se emborrachó de ocasiones y pudo golear. Francis lo evitó. Lo que no pudo parar fue la alegría del Girona que celebró la victoria como si acabase de ganar la final de la Copa del Rey y es que sabe que esta victoria le afianza en su sueño de seguir en Primera División si sigue encontrándose rivales que le regalan los partidos
El resultado deja muy mal colocado a Mel que hace tan sólo tres semanas estaba contra la espada y la pared. Este resultado le deja en el principio y con la cornisa a punto de ceder. La remontada del Getafe le salvó, pero la derrota ante el Girona le ha devuelto a una casilla insalvable que marca la salida del club.
Alineaciones:
Deportivo de A Coruña – Titulares: 26 Francis, 2 Juanfran, 6 Albentosa, 12 Sidnei, 16 Luisinho, 20 Guilherme, 22 Celso Borges, 9 Fede Cartabia, 17 Fede Valverde, 8 Emre Çolak, 7 Lucas
Suplentes: 25 Pantilimon, 3 Fernando Navarro, 5 Pedro Mosquera, 10 Andone, 15 Adrián, 18 Bakkali, 7 Lucas
Entrenador: Pepe Mel
Girona FC Titulares: 13 Bono, 2 Bernardo, 4 Ramalho 8 Pepe Pons, 9 Portu, 11 Aday Benítez, 15 Juanpe, 18 Kayode, 23 Aleix García, 24 Borja García, 25 Maffeo
Suplentes: 1 Iraizoz (PS), 3 Mojica, 6 Granell, 12 Douglas Luiz, 14 Olunga, 16 Timor, 17 Marlos
Entrenador: Pablo Machín
Goles: (0-1) Aday minuto 25; (1-1) Lucas Pérez; Dépor (1) – Girona (2)
Tarjetas Amarillas: (6) Albentosa (minuto 24); (8) Fere Pons (minuto 29); (4) Ramalho (minuto 50); (6) Granell; (11) Aday Benítez; (9) Cartabia; (3) Mojica (minuto 80); (20) Guilherme (minuto 85); (23) Álex García (minuto 90); (2) Bernardo (minuto 94); (12) Douglas Luiz (minuto 94)
Cambios en el Deportivo: (17) Fede Valverde por (15) Adrián; Sale (8) Çolak del terreno de juego y entra (10) Andone. Sale (9) Cartabia minuto 76 y entra (18) Bakkali;
Cambios en el Girona: (4) Ramalho por (6) Granell; (24) Borja García por (12) Douglas García. (11) Sale del terreno de juego Aday Benítez y entra (3) Mojica
Minuto a minuto:
Minuto 11. Lucas cae en fuera de juego en la primera jugada de peligro del Dépor.
Minuto 13. Fede Cartabia prueba a lanzar a puerta desde 20 metros sin éxito. Su disparo sale desviado.
Minuto 14. Centro de Juanfran buscando un rematador. Encuentra a Celso Borges que remata de cabeza muy suave sin peligro para Bono.
Minuto 19. El Dépor empieza a tocarla y a combinar bien. Son los mejores momentos de lucidez del equipo. No tiene éxito a la hora de definir.
Minuto 24. El árbitro pita penalti de Albentosa. No fue.
Minuto 25. Aday marca de penalti.Francis no pudo hacer nada por detener el balón. Penalti bien ejecutado por el capitán del Girona.
Minuto 30. El Deportivo no ha encontrado ni una sola ocasión clara de remate a puerta. Pierde ante un Girona que se ha encontrado un penalti a favor que no existió.
Minuto 32. El público muestra su enfado a su equipo después de que el Girona gane un balón en la línea de fondo y encuentre una nueva oportunidad para seguir sumando en la portería del Dépor.
Minuto 36. Primer remate a puerta del Deportivo. Lo consiguió Cartabia de cabeza.
Minuto 39. Gil Manzano anula un gol al Deportivo que había rematado a puerta Sidnei. El colegiado interpretó que hubo fuera del juego.
Minuto 41. Otro gol anulado al Dépor. El remate fue de Fede Valverde.
Minuto 45. Final de la primera parte. Deportivo, 0- Girona, 1. El equipo local se retira entre pitos. El público también abucheó al colegiado por haber pitado un penalti que no existió.
Minuto 49. Buena parada de Francis. Un disparo envenenado de Portu estuvo a punto de conseguir el segundo para su equipo.
Minuto 51. Gol de Lucas Pérez, de penalti, segundo de la temporada con el equipo coruñés.
Minuto 60. Doble cambio en el Girona. Salen del terreno de juego (4) Ramalho y (24) Borja García y entran (6) Granell y (12) Douglas Luiz.
Minuto 66. Entra en el terreno de juego Adrián y se retira Fede Valverde.
Minuto 66. El primer balón que toca y controla Adrián casi se convierte en gol. Le faltó fuerza. La jugada de precisión para controlar el balón fue de jugón.
Minuto 67. El Dépor empujado por la igualada vuelve a encontrar impulso para meterse en partido. Cartabia se encuentra solo para recibir un centro desde el punto de penalti pero no es capaz de controlar el balón para rematar a puerta.
Minuto 70. Paradón de Francis. El portero del Dépor resuelve otra vez con acierto un lanzamiento bien orientado y potente.
Minuto 71. Gol de Portu para el Girona.
Minuto 89. Un Centro de Juanfran se encuentra tres rematadores sin pólvora en los pies para conseguir la igualada.
Minuto 90. Francis salva al Dépor de una goleada estrepitosa.
Minuto 90. Ocasión del Deportivo que no es capaz de encontrar un rematador claro. Gil Manzano la anula por fuera de juego. No existió.
Minuto 93. El Girona termina el partido atacando. Se encuentra con dos jugadas de ataque que no es capaz de aprovechar.
Minuto 94. El Dépor tiene una falta pero la estrella contra la barrera.
Minuto 94. Final de partido. Deportivo (1) – Girona (2). Los aficionados terminan despidiendo al equipo coruñés con pitos y con gritos de “Pepe Mel dimisión”.