El curso 2020/21 de la Liga Femenina 2 ha sido especial para Patricia Cabrera. Tras una campaña caracterizada por el pleno de 26 victorias consecutivas, el Baxi Ferrol consiguió su billete hacia la Fase de ascenso a Liga Femenina Endesa. El Pabellón Europa fue testigo de un emocionante torneo, que acabó con el ascenso del conjunto gallego, así como del anfitrión (Laboratorios Ynsadiet Leganés). Hace una semana, la jugadora grancanaria estaba levantando el trofeo que sentenciaba la hazaña.
Tras unos días definidos por la alegría y celebraciones, la escolta de 29 años y 1.72 metros se plantea otro reto en su carrera, esta vez al frente de los banquillos. Actualmente, está completando el Curso de Entrenador Superior 20/21 para cumplir su objetivo de convertirse en técnica.
Cabrera posee experiencia como entrenadora en las categorías preinfantil y cadete | Baxi Ferrol
Cabe destacar que Patricia Cabrera ya cuenta con experiencia como entrenadora. El club ferrolano necesitaba a alguien que se centrase en dirigir al combinado preinfantil y la jugadora accedió a ayudar. Como esta faceta le gustó, decidió implicarse con este grupo hasta la categoría cadete.
En total, la canaria lleva cuatro campañas compatibilizando su labor tanto dentro del terreno de juego como en los banquillos. Hay que enfatizar que incluso en una ocasión tuvo que ponerse al frente del equipo sénior, dado que la técnica Sandra Prieto tuvo que encargarse de la primera plantilla.
El Baxi Ferrol durante la celebración del ascenso a Liga Femenina Endesa | Alberto Nevado / FEB
En una entrevista realizada por el Área de Comunicación de la Federación Española de Baloncesto, Patricia Cabrera comparte sus metas de cara al mencionado curso.
"Pretendo conocer otros puntos de vista y disfrutar de la parte presencial en la que estaré diez días con muchos entrenadores de diferentes clubes y comunidades autónomas. Creo que aprender de tanta gente es enriquecedor y me parece una oportunidad formativa única", manifiesta.
Centrándose en su faceta como entrenadora, explica: "Empecé a entrenar porque un equipo de la base no tenía entrenador, la liga ya había empezado y se estaban turnando varios técnicos del club. Llegó el momento, probé y me gustó. Ya llevo cuatro años. Empecé con un equipo preinfantil, luego me dieron la oportunidad de coger al senior femenino y este año compagino este grupo con un premini".
Cuestionada sobre la posibilidad de acabar siendo entrenadora de conjuntos que compiten en la máxima categoría, no descarta la idea. "A mí me encantaría, pero sé que es difícil llegar hasta ahí. Tengo claro que trabajaré y me esforzaré para formarme lo mejor posible. Soy consciente de que el camino es muy largo y seguramente me encontraré algún obstáculo pero tengo claro que no me voy a rendir y que seguiré luchando por ser la mejor entrenadora que pueda", asegura.
Por otra parte, comparte la clase de entrenadora que le gustaría ser en un futuro. "Quiero seguir con estas ganas de ser mejor cada día y ser capaz de trasladar a las jugadoras lo que necesitan. Me encantaría aportarles todo lo bueno que he recogido estos años como jugadora. Quiero ser una entrenadora humilde y que hable de mí mi trabajo, no los logros", sostiene.
