Antes del comienzo del partido, de camino al estadio, las conversaciones de los aficionados trataban sobre la continuidad del entrenador. Incluso se les podía escuchar decir: “a ver si perdemos hoy y echan ya a Pepe Mel”. Los que deseaban menores efectos colaterales decían “bueno a ver si ganamos uno cero y le echan”.
Con estas premisas y con este ambiente, al mencionar el nombre de Mel por megafonía, se oyeron muchos pitos. No fueron atronadores, pero Mel parecía ya más un visitante que uno de los locales.
Cuando empezó a rodar el balón en Riazor, Pepe Mel sabía perfectamente que se estaba jugando el puesto. Es más, se temía que podría acabar el partido haciendo las maletas incluso ganando. Para entenderlo hay que ir unos días más atrás. Tras la derrota en Barcelona, el director técnico del club, Richard Barral, se hizo responsable de los resultados del equipo y de los jugadores que se habían contratado e incluso del desastroso resultado obtenido en las seis primeras jornadas de Liga. Lo de Richar Barral sonaba a inmolación, pero en realidad fue el anuncio de que por detrás comenzaría a mover la maquinaria de la destitución fulminante de Pepe Mel. De hecho, Mel viajó en el avión de vuelta a A Coruña destituido. Una destitución que frenó Tino Fernández, presidente, el hombre que además también apostó en febrero pasado cuando lo contrató. Si Mel está en el Deportivo es porque el presidente quiso personalmente que estuviese. Entonces, a la vista de que no se le proponían alternativas sobre la mesa para contratar a un entrenador, salvo una única solución, que en el seno del consejo de administración no gustaba, Tino ejecutó la decisión de la contratación de un entrenador con nombre y con experiencia en Primera División.
Desde que Mel llegó a A Coruña, la confianza en Mel por parte de la secretaría técnica no ha existido nunca. Nunca. ¿Por qué? Las referencias que tiene la secretaría técnica, su perfil, su personalidad, su forma de actuar en la zona oscura -la que no se ve- eran desaconsejables porque tarde o temprano Mel, según la información recogida, se convertiría en un problema. Por eso, el viaje de regreso de Barcelona fue dramático, con la cabeza de Mel a punto de servirse en bandeja. Tino Fernández paró la ejecución. Con todo, el lunes algo cambió. La almohada resultó más dura que de costumbre, y en la jornada del lunes se aunaron voluntades que aconsejaban la destitución inmediata del entrenador. Tino Fernández estaba casi convencido. Solo casi. Mientras otros consejeros ya daban por destituido al entrenador. el presidente concedió una salida a Pepe Mel. Ganar sí o sí y no de cualquier forma en Riazor ante el Getafe. Fue una decisión que, a pesar de salvar la cabeza del técnico, reflejaba la total desconfianza del consejo de administración y el nulo apoyo que iba a tener. A Mel le anunciaron entonces que seguiría responsabilizándose del equipo de forma agónica y angustiosa. Era más que un ultimátum.
Y así fue como comenzó la película en Riazor. Con una afición que ya sabía que el técnico estaba semidespedido y con una desconfianza total sobre la imagen que podía ofrecer el equipo dirigido por el madrileño. Durante la semana, Mel trazó un plan para salvar su cabeza. Trabajó en los entrenamientos diferentes opciones con cambios en la alineación que planteaban otra revolución. Pero en realidad era un juego al despiste porque Mel acabó utilizando casi a los mismos jugadores que perdieron en Barcelona con el Español. Sólo Sidnei volvió a figurar en el once, después de que el entrenador colocase al brasileño en la nevera durante dos semanas por su borroso estado físico y sus continuos despistes en la zaga. Solía decir Toshack que después de un partido, el técnico cambiaría a los 11 jugadores que alineó, al día siguiente sólo a la mitad, a mitad de semana a tres o cuatro y el día del partido “volvería a colocar a los mismos once cabrones”. Esa filosofía parece pasar de unos entrenadores a otros, porque si tras el desastre de Barcelona Mel podía ver a 11 “enemigos” sobre el terreno de juego se acabó quedando con 10.
Los escogidos por el técnico son los que la afición reconoce como los más solventes entre las opciones disponibles, incluido Sidnei, a pesar de sus despistes. La imagen del Dépor ante el Getafe, como equipo, fue muy diferente. El equipo estuvo mucho más junto y en faena. Evitó enviar balones a la olla, es decir, jugar al pelotazo y desgastar a Lucas Pérez luchando solo contra la nada. No renunció, Mel, a su esquema clásico. Pero el Dépor mientras no se estiró jugó llevando la iniciativa y a la vez con una inquietante y desesperante timidez. Así fueron al menos los primeros treinta minutos de partido. En la primera parte emergió el héroe del partido hasta el descanso y más allá: Guaita. El meta detuvo una doble ocasión de oro con dos disparos, uno de Lucas y otra de Juanfran, este último a boca de jarro. Si el partido hubiese acabado 0-0 o 0-1 Guaita habría salido por la puerta grande del estadio y solicitando una estatua para él. Riazor se frotó los ojos ante ese capítulo y envidiando la portería getafense reconociendo bajo aquellos palos a un portero de fútbol de verdad, comparándolo con las alternativas que presenta del Deportivo 120 metros más allá. Guaita no sólo hizo esa gran parada de mérito. Salvó al Getafe en otra ocasión en el primer tiempo, cuando el Dépor se animó a hacer algo. Los primeros tienta minutos fueron absolutamente insulsos, tristes. La fragilidad de Pantilimon en la única acción y aproximación peligrosa del Getafe hizo que los aficionados llegasen al descanso con las piernas temblando. La fragilidad en la puerta del Deportivo es una urgencia a resolver. Una asignatura pendiente. El gran suspenso de la planificación deportiva, entre otros.
En la segunda parte sucedió el peor escenario. A pesar de que el equipo de Mel continuó con la iniciativa, Amath sorteó a la defensa abriendo un hueco como cuchillo en mantequilla hasta llegar a unos metros frente al portero rumano. Su disparo no fue complicado para el guardameta, pero da igual. Fuese difícil, fuese fácil, el portero del Deportivo no tiene el nivel para la Primera División española. El balón entró y el Dépor ya estaba otra vez colocado contra el marcador.
La reacción de Mel tardó. No hizo cambios. Se quedó congelado. Petrificado. La cuchilla de la guillotina comenzaba a descender lentamente sobre el cuello del madrileño. El Dépor se quedó agarrotado durante unos minutos y el Getafe trató de aprovechar la circunstancia. Aunque lo intentó no activó el nivel de peligro que alcanzó la semana pasada con el Villarreal, que acabó con una sorprendente goleada y la destitución fulminante del técnico castellonense.
En una acción individual de Lucas Pérez, una jugada marca de la casa, comenzó la operación rescate. Lucas girándose sobre sí mismo anuló al central que le tapaba y consiguió encontrar un espacio para disparar con convencimiento pero con poca energía un esférico que logró tocar el fondo de la red. Empate a uno. La hoja de la guillotina seguía, a pesar de todo, descendiendo por las guías de la máquina infernal.
Mel ofreció a Andone al público, que fue recibido con una semiaprobación porque para incorporarle al terreno de juego sacrificaba a Çolak, el único jugador que demuestra talento a un solo toque. Pese a todo, Cartabia ya había demostrado a lo largo de los minutos que habían pasado que era el único jugador sobre el césped capaz de torear a la zaga madrileña. De hecho el interior dio la asistencia del primer gol a Lucas Pérez.
A última hora se completó la operación rescate. En una gran jugada, con un excelente control del rumano, Lucas y Andone encontraron la forma de cambiar el destino que parecía escrito antes del comienzo del partido. El gol congeló el descenso de la guillotina, deteniéndola casi en el último minuto.
Mel se salvó en el último lapso porque los jugadores han dado la cara por el técnico, al menos, prolongando su continuidad durante unas horas más, y salvo cambio de opinión, con una prórroga válida por los próximos quince días hasta que vuelva a rodar el balón en Eibar.
Con todo, la desconfianza desde el consejo de administración y desde la secretaría técnica sigue en vigor. Sólo los resultados podrán cambiar el clima y la relación entre el club y el técnico.
Minuto a minuto del partido. Así fue:
Minuto 5. El Deportivo comienza nervios este partido. Algunas imprecisiones en los primeros pases y alguna dificultad para sacar el balón desde su propio campo. El equipo de Mel es el que trata de llevar el control del partido.
Minuto 6: No ha habido ningún disparo a puerta.
Minuto 10. Los dos equipos se atascan en el centro de campo. Excesivas interrupciones con pequeñas faltas. Ninguna jugada clara.
Minuto 11. Lucas Pérez remata a puerta de cabeza en fuera de juego. El línea señala la infracción.
Minuto 15. Jugada rápida por banda derecha de Fede Cartabia centra con peligro sin encontrar rematador en una posición clara.
Minuto 15: Consumido el primer cuarto de hora, el partido discurre sin sustancia. Los dos equipos se mueven por el campo con excesiva cautela.
Minut18. Juan Cala casi remata a puerta con peligro tras el saque de una falta. El bote del balón se va cerca de la cruceta derecha de Pantilimon.
Minuto 19. Lucas Pérez en un a jugada al contragolpe a punto de marcar. El balón se va fuera ligeramente al lado derecho del portero del Getafe Guaita.
Minuto 22. Primeros pitos en Riazor al equipo. Los aficionados se impacientan con las imprecisiones de los jugadores del Deportivo en las acciones de pase y en los disparos a puerta. La ansiedad por resolver a lo loco puede más.
Minuto 23: Cartabia mucho más metido en el partido trata de ser el motor del equipo. Busca a Lucas Pérez para que resuelva. En un nuevo centro al área, el delantero del Dépor logra conectar de cabeza. El envío sale muy centrado a puerta y con poca fuerza. Detiene Guaita.
Minuto 26. en una contra del Getafe muy peligrosa conducida por Amath, Luisinho corta la acción con excesiva contundencia. El jugador del Deportivo vio la tarjeta amarilla.
Minuto 29. A punto de marcar el Deportivo en una acción de Fede Valverde. Guaita reacción my bien y evitó el gol sacando el balón de puños.
Minuto 30. El Deportivo alcanza la primera media hora del partido sin encajar un gol. Ya es noticia. Es uno de sus puntos débiles.
Minuto 37. Doble ocasión del Deportivo. Primero en un buen remate de Lucas Pérez y después en otro disparo a boca de jarro de Juanfran. Ambas ocasiones repelidas por Guaita con gran acierto. Fueron las dos mejores ocasiones del partido.
Minuto 43. Lucas Pérez saca una falta que se va por poco por fuera.
Minuto 45. Jugada peligrosa del Getafe que finalmente no tiene consecuencias. Schär cortó el peligro.
Minuto 45+2. Descanso. Deportivo (0) – Getafe (0)
Minuto 47. Çolak conecta un gran disparo que repele Guaita. Es el mejor del partido. Está salvando al Getafe de una goleada. Sidnei lo intentó a continuación con un disparo que salió desviado.
Minuto 53. Gol de Amath. El delantero del Getafe se fue de todos los defensas que salieron a su paso y tras driblarles con facilidad lanza a puerta encontrando la colaboración de Pantilimon incapaz de detener un balón, a priori, sencillo.
Minuto 59. El gol ha dado un gran respiro al Getafe. El Dépor está tocado ahora. Los pupilos de José Bordalás comienzan a creer en el partido.
Minuto 62. El Dépor vuelve a jugar nervioso y disparando a puerta del rival sin control y con muy poco acierto.
Minuto 64. Amath a punto de conseguir el segundo gol para su equipo.
Minuto 65. Gol de Lucas Pérez (1-1). El delantero del Deportivo en una típica jugada marca del canterano coruñés gira sobre sí mismo con el balón para encontrar la mejor posición de disparo puerta. Guaita no puede hacer nada. Gran jugada de Lucas Pérez. Primer gol de Lucas Pérez con el Deportivo en la temporada 2017/18.
Minuto 71. Ocasión clarísima de Cartabia. Se encuentra un balón de cara a Guaita. El interior diestro del Dépor dispara a puerta pero Guaita le gana la partida y manda el balón a córner.
Minuto 86. Gol de Andone. Aprovecha un servicio de Cartabia y logra, tras un gran control con el pecho, colocar un buen disparo a puerta para batir a Guaita, que hoy ha librado a su equipo de una goleada.
Minuto 90. El colegiado prolonga el partido 5 minutos más.
Minuto 95. Final de partido. Deportivo (2) – Getafe (1).
Alineaciones:
Titulares en el Deportivo: 25 Pantilimon; 2 Juanfran; 24 Schär; 12 Sidnei; 16 Luisinho; 20 Guilherme; 22 Celso Borges (capitán); 9 Fede Cartabia; 17 Fede Valverde; 8 Emre Çolak; 7 Lucas Pérez
Suplentes en el Deportivo: 1 Tyton (PS); 3 Navarro; 10 Andone; 14 Arribas; 18 Bakkali; 19 Valentín
Titulares en el Getafe: 13 Guaita; 2 Djene; 3 Antunes; 5 M. Bergara; 7 Álvaro J.G.; 9 Ángel; 16 Juan Cala; 18 M. Arambarri; 19 Molina (capitán); 22 Damián; 23 Amath
Suplentes en el Getafe: 1 Martínez (PS); 4 Bruno; 11 Chuli; 12 Portillo; 14 S. Mora; 15 Molinero; 28 Barri
Cambios: 15 Molinero entra en el terreno de juego por Ángel (9); Entra Andone (10) y sale en su lugar Çolak (8). Se retira (19) Molina y entra en su lugar (14) Sergio Mora. Sale Juanfran (2) entra Gerard Valentín(3). Sale Fede Valverde (17) y entra en su lugar Bakkali. Entra al terreno de juego (12) Portillo y sale sustituido Arambarri (18)
Tarjetas amarillas: 16 Luisinho; 22 Damián; 19 Molina; 24 Schär; 5. M Bergara; 2 Juanfran; 10 Andone; 18 Bakkali; 20 Guilherme.
