El Real Madrid ganó en Mendizorroza y sumó su 12ª victoria consecutiva a domicilio en el campeonato. Solo necesitó diez minutos para marcar el campeón de Liga. Gran pase de Cristiano a Asensio, cuyo centro atrás recogió Ceballos, que superó dentro del área a Rodrigo Ely y batió a Pacheco con un remate ajustado con la derecha. Primer gol del andaluz con la camiseta blanca.
Lo más difícil ya se había conseguido, pero los madridistas querían ampliar distancias antes del descanso y estuvieron cerca de hacerlo antes de que se cumpliera la media hora. Centró otra vez Asensio y el disparo de Lucas Vázquez en el primer palo se marchó elevado en el 27’. Más clara fue la ocasión de la que dispuso Nacho cuatro minutos más tarde. Isco sacó el córner y el testarazo del canterano obligó a lucirse a Pacheco.
Minutos de infarto
Los mejores minutos de la primera mitad se vivieron al final. Burgui inició la jugada en el 40’, entregó el esférico a Munir y el centro de éste lo aprovechó Manu García para empatar de cabeza. Poco le duró la alegría Alavés porque el Real Madrid reaccionó y volvió a ponerse por delante tres minutos más tarde. Centró Carvajal, erró Pacheco a la hora de atrapar el esférico y Ceballos, más listo que nadie, remató desde la frontal para firmar un doblete.
Con más ritmo comenzó la segunda mitad. De hecho, con sólo dos minutos disputados Cristiano Ronaldo estrelló un remate en el poste. Seguían llegando los blancos, que en el 55’ tuvieron otra clarísima ocasión para marcar. Pase largo de Varane y magnífico control con el pecho de Isco, pero no pudo superar a Pacheco en el mano a mano.
Cristiano Ronaldo, al palo por segunda ocasión
El gol que diese tranquilidad a los visitantes parecía ser cuestión de tiempo y más después del jugadón que protagonizó Cristiano Ronaldo en el 63’. Se deshizo en la banda derecha de Duarte con una precisa maniobra y su posterior zurdazo se estrelló en el poste. Pero reaccionó el Alavés y Pedraza, después de golpear el esférico en Varane, estrelló su disparo en el larguero en el 70’.
Las ocasiones seguían sucediéndose. Espectacular control en el aire de Isco en el 74’y Pacheco no acertó a atajar el esférico en el centro del malagueño. Ramos remató elevado a puerta vacía. Respondieron los locales y Pedraza, en el mano a mano con Keylor Navas, estrelló el esférico en el poste. De ahí hasta el final, el Real Madrid supo mantener la posesión del esférico para no sufrir e incluso pudo marcar el tercero si Pacheco no hubiese estado tan acertado en los remates de Lucas Vázquez y Cristiano Ronaldo. Los blancos ya piensan en su partido de este martes ante el Borussia en Dortmund.