Augusto César Lendiro ha escrito un nuevo artículo en el que denuncia el peligro que correo el mundo del fútbol clásico con respecto a sus aficionados, tal y como lo hemos conocido hasta ahora, por la gestión de sus actuales dirigientes. "Tras los acontecimientos recientes es difícil que alguien pueda negar que al fútbol español lo estamos volviendo loco, loco, loco. Entre el Covid-19, la insensatez de algún dirigente y el silencio cómplice de muchos, van a conseguir que puedan desaparecer los que nunca fallan, los aficionados, porque son los únicos que nos quedan, a pesar de cometer los mayores atropellos a nuestro deporte. El fútbol está demostrando que puede con casi todo, como si nunca pasase nada.
Su análisis parte del atropello cometido al Deportivo en la última jornada de Liga en la que se rompió la norma de jugar todos los partidos previstos al mismo tiempo para garantizar la igualdad en la competición. "Ya somos capaces de admitir que la decisiva última jornada de Liga no se dispute de forma unificada, por causa de un equipo forzado a viajar por la orden del mismo mandatario que había impuesto la norma del horario y fijado el protocolo del Covid", ha explicado.
Por otro lado, Lendoiro subraya que se ha normalizado que "nadie explique por qué se permitirá público en campos de fútbol de Segunda B y Tercera, al menos en Galicia, cuando prohibimos asistir a los aficionados a los estadios de las categorías de élite. El Celta B podrá jugar con espectadores en un Barreiro, apto para 1.500… pero el Celta de la Liga Santander, tendrá que jugar en el también vigués Balaídos, con licencia para 29, sin público, a pesar del exigente protocolo de LaLiga. ¿Ustedes lo entienden? Yo, no", se pregunta el que dirigente del Deportivo más de cinco lustros.
También critica la gestión y la competencia de la actual máxima dirigente del deporte español, quien ha contravenido sus propias normas teniendo las máximas competencias para llevar sus riendas. "Llama la atención que no se le pregunte a Irene Lozano qué pasó con el “Pacto de Viana” que garantizaba el cese del continuo choque entre FEF y LaLiga, cuando ésta sigue señalando partidos lunes y viernes, para rectificar, un par de días más tarde… hasta la semana siguiente", ha recordado.
Y culmina la enumeración de su particular relación de colmos y disparates actuales en el mundo del fútbol con la perpetración de un sistema de competición en la Segunda B que no tiene pies ni cabeza. "Y, para redondear la faena, la RFEF, que se había librado en gran parte de los casos anteriores por protagonismo de LaLiga y CSD, se suma al despropósito generalizado -en parte aprovechando el interregno por las elecciones federativas- aprobando un formato de Segunda B, que parece diseñada por el enemigo de Luis Rubiales", ha subrayado.
Y es en este último capítulo, en donde competirá el Deportivo esta temporada, en donde se para a hacer la siguiente reflexión "por la incidencia que tendrá en toda España esa reestructuración del curiosamente denominado “fútbol no profesional”, ha justificado, para "valorar el triste futuro inmediato que ya predijimos en artículos anteriores y que hoy, por desgracia, certificamos".
“Cómo acercar el profesionalismo a 2ªB” y “El gurú de 2ªB, un Caballo de Troya” en la RFEF, fueron dos publicaciones de Augusto César Lendoiro del pasado mes de mayo en los que defendió sus tesis, que en opinión de Lendoiro escribió entonces "convencido del fracaso del formato que tanto dañará la 2ªB".
A pesar de sus consejos en dichos artículos, Lendoiro admite que sólo tuvo influencia en uno de los puntos que esgrimió como problemáticos. "La realidad es que tan sólo he podido ayudar a salvar un punto de los tres básicos que entonces comprendía la propuesta federativa: la conformación de los grupos por proximidad geográfica y no por la puntuación deportiva de la 2019-20, como se había ideado. Lástima que mucha peor suerte corrieran mis peticiones sobre que se mantuviesen los sistemas tradicionales de los 4 grupos y el Play Off final", se lamenta.
Para Lendoiro "la exigencia de los 4 grupos no era un capricho. Cualquiera que haya dirigido una sola vez competiciones con grupos previos a fases posteriores no lo dudaría nunca. Descartaría de inmediato 5 grupos, porque destrozan combinaciones posteriores, mientras que 4 grupos, con el número de equipos que tuviese que corresponder a cada uno, posibilitaría mantener los Play Off de ascenso como han sido hasta ahora", ha explicado.
En su opinión, "la 2020-21 estaba llamada a ser la temporada histórica de la Segunda B -y por eso me parecía un enorme error romper con el sistema básico ya asumido por clubs, aficionados y medios- y vaya si lo será. Al final nos han impuesto la “Operación Sinsentido”. ¡5 grupos y 102 clubs! Unos números, de grupos y clubs, derivados de una total improvisación (se pasó de 80, a 98, a 100, para finalizar en 102 equipos) sin prever las consecuencias que ello tendría en una competición en la que dos, de los diez subgrupos, disputarán 4 jornadas más que los ocho restantes, lo que obligará a idéntico descanso de los demás, o clasificar al mejor de los cuartos clasificados para optar al ascenso a Segunda, por citar un par de casos. Una locura", termina claificando el ex presidente blanquiazul.
Lendoiro advierte que la idea de este nuevo claendario de competición, con todas sus reglas de competición, para determinar los ascensos y los equipos que conformarán la nueva Liga profesional de la tercera categoría nacional del fútbol entraña "muchos riesgos" y subraya que "ni se han enterado de los riesgos que acechan a los clubs fuertes de esa Liga, porque llama poderosamente la atención el silencio de los clubs ante un sistema competitivo que más que una Liga parece una “Copa Exprés”. Y no lo es… pero lo parece, porque no pueden jugarse las jornadas decisivas a un solo partido en una ciudad neutral. Sobran muchas fechas y se les roba a aficionados y a clubs, un muy atractivo Play Off con público y con unos ingresos más que necesarios", ha analizado.
Por eso, Lendoiro sugiere que Rubieales aún está a tiempo de corregir este último despropósito del sistema de competición. "Resolvamos, al menos, lo que aún estamos a tiempo: disputar a doble partido todo el Play Off. Solo se necesitaría aumentar dos jornadas para determinar los ascensos y un par más para despedir la categoría con un Campeón de la última Segunda B", ha solicitado.
Ha Lendoiro le ha llamado la atención que, como sucede entre los clubes bajo el yugo de Javier Tebas, también en la Segunda B todos los clubes hayan achantado con las normas de Luis Rubiales sin que hubiese existido debate y rechazo. "Eché en falta una rotunda oposición pública de muchos clubs que, me consta, han realizado un extraordinario esfuerzo económico para intentar alcanzar el ascenso en una temporada muy especia. Me refiero a los históricos Deportivo, Hércules, Rácing de Santander, Murcia, Recreativo, Numancia, Córdoba, Salamanca, Nastic, Burgos, Lleida, Cultural, Badajoz, Extremadura, Baleares…a filiales de Madrid, Barsa, Atléticos a la cabeza… y a mis queridos Pontevedra, Rácing de Ferrol, Compostela, Coruxo y Celta, en lucha por no jugarse a la caída de los dados su ascenso a la Liga SmartBank y a la Primera RFEF", ha afirmado.
Por eso, Lendoiro cree que "mal se comienza ese acercamiento al fútbol profesional si recortamos las jornadas y, con ella, las posibilidades de los clubs de economía más poderosa para configurar una Liga similar a la “League One” inglesa. La RFEF ha perdido la gran oportunidad de realizar una buena reestructuración de esta categoría. Era difícil hacerlo peor. Y lo logró. Creo que han fallado en todo: en su formato para el presente -entiendo que es una locura la Liga 2020-21- y en la reestructuración de futuro, al mantener esos 80 equipos de la 2ªB tradicional -ahora en la Segunda RFEF- una división costosa en lo económico y poco atractiva en lo deportivo, en lugar de reforzar la 3ª División", ha criticado.
Lendoiro reinvindica la resurrección de la revista satírica “La Codorniz”, que "presumía de ser “la revista más audaz, para el lector más inteligente”, para enviar a “La cárcel de papel” al “ingenioso” creativo que dio a luz este engendro que pondrá fin a la histórica Segunda B, aunque quizás sea poca castigo a la vista del daño causado. Yo, si fuese el reelegido Juez Rubiales, no lo dudaría: condenaría al cerebro de la “Operación Sinsentido” a galeras", ha zanjado.
