Tras 282 días después de lesionarse el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, Leticia Romero ya está preparada para volver a las pistas. El Valencia Basket acaba de anunciar que la jugadora de Gran Canaria ya puede compartir el terreno de juego con sus compañeras de equipo; dado que le han dado el alta médica y deportiva de forma oficial. La canaria comenzará la pretemporada el próximo lunes con el club taronja.
Recordamos que la directora de juego internacional se lesionó el 11 de noviembre de 2019, en un partido contra el Mann Filter Casablanca que tuvo como escenario la Fonteta. Sin embargo, para Romero todo eso ha quedado atrás.
“Me acuerdo perfectamente de la jugada, pero yo creo que cambias muchísimo, sobre todo durante el proceso. Al principio quieres que sea todo muy rápido, recuperarte y sentirte bien rápidamente. Pero es imposible, este tipo de lesiones nunca van así. Entonces aprendes a reconocer y valorar los pequeños detalles que hacen que tu cuerpo esté bien y preparado para entrenar y jugar. Sobre todo las pequeñas cosas: la rutina, el ir despacio, el tener paciencia…”, explica mediante una nota de prensa.
Asimismo, la base se siente afortunada: “He tenido a muchas personas que han estado ahí durante el proceso. Mis compañeras desde el principio me trataron súper bien -incluso durante la temporada intentaron que estuviera incluida en todo-, los entrenadores, todo el staff técnico, Julia (la fisioterapeuta) que estuvo seis meses ahí a tope cada día, Pau (el preparador físico), mi familia -que creo que ha sido clave desde lejos o estando aquí después de la operación el tiempo que se tuvieron que quedar-. Al final yo creo que eso es lo que me ha llevado a poder superar esto de una forma positiva”.
La deportista ya ha superado el proceso de recuperación, con el firme objetivo de volver más fuerte que nunca. “Tengo muchas ganas y siento mucha alegría, a ver cómo me veo, sobre todo en los entrenamientos, que llevo muchísimo tiempo sin entrenar en colectivo”, manifiesta.
Por otra parte, espera con ansias reencontrarse con sus compañeras de vestuario. “Al final es algo que cuando estás lesionada y llevas tanto tiempo queriendo volver es por lo que esperas y por lo que trabajas. Ha sido un año diferente, difícil, duro y para mí poder empezar desde el principio con todas es una súper alegría”, finaliza.
