El Club Deportivo Zamarat ha anunciado que se ha hecho con los servicios de Marina Lizarazu Herrera para la próxima temporada 2020/21 en la Liga Femenina Endesa. De esta forma, la jugadora madrileña regresa a las filas del Quesos El Pastor para cumplir su segundo curso en el equipo naranja.
La directora de juego, de 25 años y 1.72 metros de altura, procede del Cadí La Seu. En el combinado catalán disputó un total de 14 partidos pertenecientes a la liga regular, contando con una media sobre el terreno de juego de 07:42 minutos. Registró un promedio de 2.2 puntos, 1.1 asistencias y 0.4 rebotes para acabar con un crédito de valoración de 1.3.
Marina Lizarazu aterrizó en el Rivas Ecópolis como jugadora infantil. Con ese equipo, hizo su debut en la Liga Femenina Endesa y Euroliga siendo todavía junior. Su formación la terminó en Estados Unidos, donde destacó con rapidez. Empezó en la Universidad de Texas Tech para pasar luego a la de Iona College, con la que se proclamó campeona de la Conferencia siendo además MVP de la competición.
Después regresó a España, donde firmó notables actuaciones con Club Deportivo Zamarat, promediando 11.8 puntos y 9.5 de valoración con 32 minutos de media por choque. Acto seguido, también defendió la elástica del Valencia Basket y Cadí La Seu.
Por otra parte, la deportista madrileña fue una habitual con la selección española en sus categorías de formación. Lizarazu ha conquistado 5 medallas internacionales, siendo en 3 ocasiones campeona de Europa, la última de ellas con la selección sub20 en 2015.
La entidad deportiva zamorana explica, mediante una nota de prensa, que Lizarazu llega para ocupar el puesto de Roselis Silva Serrano:
“La internacional venezolana finalmente no será de la plantilla del Quesos El Pastor para la temporada 2020/21 en la Liga Endesa. Los problemas creados en la concesión de su pasaporte como jugadora española, ha hecho que el club haya tenido que tomar esta difícil decisión al contar ya con dos jugadoras extracomunitarias, tal y como indican las bases de competición de la FEB, y no poder esperar a que finalmente Roselis obtuviera la nacionalidad española, ya que no existen garantías de plazos reales y el inicio de la temporada es inminente.
Agradecemos a todas las instituciones el esfuerzo que han hecho por intentar ayudarnos, pero a día de hoy la situación es la que es y el motivo por el que se ha tomado esta drástica decisión. Deseamos lo mejor para la jugadora en su futuro más inmediato”.
