El Sevilla FC logró este lunes una nueva victoria en el campeonato ligero tras vencer por la mínima a una SD Eibar que mostró un alto nivel hasta el último momento, pero que la falta de acierto terminó condenando al conjunto vasco. Esta victoria supone que los hispalenses se mantengan en cuarta posición con sesenta puntos teniendo un margen de seis puntos respecto a Villarreal CF y siete respecto a Getafe CF, manteniendo la distancia con el Atlético de Madrid de dos puntos.
El partido ya era de interés desde horas previas al pitido inicial, y es que pese a que ambos conjuntos buscaban acercarse a sus respectivos objetivos, el conjunto donostiarra que viajaba el mismo día de partido, tuvo problemas con el vuelo y llegó a la capital andaluza con pocas horas de margen con el inicio del partido.
Ya en el terreno de juego, al primera parte fue un completo dominio por parte de los de Mendilibar, donde pese a crear pocas ocasiones peligrosas en el área sevillista, la alta presión y los robos de balón hacían que los jugadores sevillistas no pudieran mantener en posición el balón en sus botas, haciendo que las únicas ocasiones peligrosas para los locales fueran a la contra.
Sin embargo, la pausa de hidratación hizo que los de Julen Lopetegui dieran un paso al frente y el encuentro se igualase, siendo los últimos quince minutos una constante llegada de los jugadores sevillistas al área rival, donde una posible mano dentro del área por parte de Esteban Burgos que Matheu Lahoz decidió no decretar y un cabezazo de Fernando tras un centro al área que terminaría despejando Dmitrovic, eran las ocasiones más claras de una primera mitad que finalizaría con tablas en el marcador y un partido aún por disputarse.
En la segunda mitad se vivió un cambio de papeles por parte de ambos conjuntos, en el que un Sevilla FC ya asentado en el terreno de juego lograba adelantarse apenas diez minutos después de que el árbitro oficializara la reanudación del encuentro. El encargado batir la portería rival fue el argentino Lucas Ocampos tras alcanzar un centro del canterano Jesús Navas.
La SD Eibar intentó reaccionar al instante tras ver que un punto que podía ser muy valioso para los visitantes se le estaba escapando. Esta insistencia visitante hizo que el técnico sevillista empezara a mover fichas en entre sus jugadores con la incorporación de Suso, En-Nesiry y Gudelj al terreno de juego.
Los minutos se les iban acabando a los visitantes, mientras que estos veían como estos veían que las ocasiones iban en aumento en ambas áreas siendo las más claras las de Joan Jordán para los locales y la de Kike García. En esta última Vaclik se lesionó dejando su puesto como guardameta al argentino Lucas Ocampos que en el descuento del partido fue salvador tras despejar un disparo de Dmitrovic en el área chica, donde el rebote fue despejado por Jesús Navas en la línea de gol.
De esta manera sevillistas aumentaban la distancia ante sus rivales más directos haciendo los que la posición de UEFA Champions League esté más cerca, mientras que los eibarreses tendrán que seguir luchando por mantenerse en la categoría. Los sevillistas viajarán a San Mamés para enfrentarse a un duro Athletic Club que quiere entrar en posiciones europeas, mientras que los donostiarras tendrán una final ante un CD Leganés que está a un solo paso de regresar a la segunda división del fútbol español.