El duelo entre dos de los mejores equipos de la competición se enfrentaban en un Camp Nou vacío un partido más, pero a la vez cuestionado tras los dos empates en la última semana ante el Sevilla FC y el RC Celta de Vigo, ambos fuera de Barcelona, que les hacía depender del Real Madrid CF para lograr alzarse con el campeonato liguero.
En el punto de mira estaba un Quique Setién que no termina de convencer en los aficionados culés, y es que solo con la alineación, algunos ya se pronunciaron con ver el cambio de formación hacia un 4-4-2, en el que Griezmann se quedó en el banquillo mientras que el canterano Riqui Puig era la novedad en el once inicial azulgrana.
Sin embargo, lo visto en el partido no fue del todo criticado, donde un gran inicio por la parte local y las respectivas respuestas de los colchoneros hacían que el encuentro fuera unas constantes llegadas en ambas áreas. Pese a ello, pasados los diez minutos el FC Barcelona se adelantó en el encuentro después de que el argentino Leo Messi sacara un córner impecable, el acabó entrando en la portería de Oblak tras un suave toque del delantero rojiblanco Diego Costa.
En partido mantenía las constantes llegadas de ambos conjuntos, pero tras el adelantamiento local fueron los madrileños los que se hicieron con las principales ocasiones gracias a su alta presión en el encuentro. Fue entonces cuando Carrasco logró robarle un balón a Gerard Piqué muy cerca del área, donde finalmente el belga finalizaría cayendo tras una falta de Arturo Vidal. El árbitro no dudaría en pitar el primer penalti de los tres que terminaría decretando.
El encargado de tirarlo sería Diego Costa, y que terminaría colisionando con en las manos de Ter Stegen, pero sin embargo, Hernández Hernández decidiría repetirlo después de que el cancerbero alemán se hubiera adelantado. En el segundo intento el encargado sería Saúl Ñíguez, el cual no desaprovecharía la oportunidad para perforar la portería blaugrana por el mismo lado que lo intentó su compañero Diego Costa, para que de esta manera se llegara a la mitad de la primera parte con tablas en el marcador.
El empate de los colchoneros hacía que los locales se volcasen nuevamente al ataque, donde el verdadero peligro fue el realizado por los pupilos del Cholo Simeone al contragolpe. Un constante asedio para ambos porteros que mantendrían el marcador hasta el descanso del partido.
La segunda mitrad no fue para menos, donde dos nuevos penaltis marcaron la igualdad del encuentro. El primero de ellos fue pitado a favor de los culés después de que central Felipe hiciera una ligera falta al lateral blaugrana Semedo. El encargado de tirarlo no sería otro que Leo Messi que lograría batir al portero esloveno a lo panenka marcando de esta manera su gol número 700 y poniendo a su vez el 2-1 en el marcador. Pero la alegría barcelonista no duró mucho después de que apenas doce minutos después fuera en el otro área donde se decretase un tercer penalti después de que el propio Semedo cometiera otra falta a Carrasco, donde Saúl nuevamente marcaría el empate en el encuentro, donde el alemán Ter Stegen estuvo muy cerca de parar el penalti tirado por el alicantino.
El resto del partido no sería diferente respecto a lo visto, una insistencia por la victoria por ambos conjuntos no hacía que el marcador se decantase a favor de uno de ellos pese a los cambios establecidos por ambos técnicos.
Un nuevo punto para ambos conjuntos, que hacen que los locales se posicionen en segunda posición a un solo punto del Real Madrid CF a expensas de que juegue su partido ante el Getafe CF, mientras que los colchoneros mantienen una ventaja de dos puntos respecto al Sevilla FC. Un nuevo empate en apenas dos semanas que ha hecho que los de Quique Setién perdieran el liderato en Sevilla y se distanciaran hasta en cuatro puntos del líder en caso de que el Real Madrid CF logre la victoria este jueves.