Tras el cisma creado por la carta abierta y las posteriores declaraciones a la agencia EFE de Miguel Otero, en donde cuestionó la realidad de la deuda del Deportivo y que creó el rechazo del consejo de administración del club y la invitación al consejero opositor para que deje de ser directivo, Augusto César Lendoiro ha manifestado su opinión al respecto.
El ex presidente blanquiazul ha vuelto a escribir un artículo para mostrar su postura y que ha titulado "Las verdades de Otero, las de Vidal… y la reflexión del barquero".
Comienza el texto el ex dirigente deportivista aclarando que no está detrás de la espantada del que fuera presidente de las peñas del club y ahora investido consejero por obra y gracia de la Junta de Accionistas. Un asiento que adquirió al formar parte de la candidaura que presidió Fernando Vidal el 14 de eneero de 2020 a la que ahora se opone. "Se equivocan de punta a cabo los que, en Plaza Pontevedra, acusan a personas de mover a Miguel Otero a su antojo, como si fuera un títere de alguien, cuando está demostrado que el club, en los últimos años, le costó amigos, dinero y disgustos". Lendoiro aclara que su relación con Otero ha pasado por diferentes estados místicos. "Y lo dice quien vivió con él épocas de “amor” y “odio”, ya que fui el primero que lo sufríó, porque el entonces Presidente de Peñas, fue “caballo” ganador en la partida de ajedrez con Constantino Fernández, que también tenía al alcalde Negreira como cooperante, pero fue Otero, con miles de acciones que logró reunir, quién decantó la balanza en favor de Fernández en la Junta de diciembre de 2013".
Lendoiro vaticina que su opinión no contentará a ninguna de las dos posturas enfrentadas, pero al mismo tiempo en su reflexión decanta la balanza en favor de Otero. "Corro el riesgo, al ser sincero y, en lo posible, cariñoso, que estas líneas no agraden demasiado ni a Vidal ni a Otero, personas a los que les doy mi opinión, sin reserva, siempre que me la piden y con las que mantengo muy buena relación personal, lo que no evita diferencias en temas trascendentes para el Depor".
Antes de emitir su juicio sobre la viabilidad y el futuro ideal del club, el ex presidente herculino rescata, tras el contundente comunicado del Deportivo de hace una semana, la cuestionada imagen del consejero opositor usando contra fuertes. "No duden que Miguel Otero en un consejo válido, pero incómodo. Trabajador, pero protagonista. Va de frente, pero le pierden las formas. Le gusta mandar. Es incontrolable. No engaña a nadie. Si Vidal buscaba un consejero dócil, se equivocó de persona. Otero va por libre, lo que puede gustar o no, pero quien lo incorpora a su proyecto debe saber que ficha un puntal o un problema, porque, aunque un sector deportivista opine de forma negativa, yo pienso que esa apreciación es muy injusta", zanja finalmente Lendoiro.
Además, Lendoiro saca la cara por Otero al afirmar con rotundidad que desde su punto de vista el consejero opositor no es un "traidor". Sobre el uso de este término contrario a la lealtad, sin embargo, fue usado por Lendoiro en el pasado para referirse a otros empleados del club, que le acompañaron durante su mandato, de modo que podría entenderse que el expresidente tiene una medida para valorar la traición de un colaborador e incluso reducir el peso de una palabra tan gruesa como esa y hablar de fraude. "Toda la verdad, sobre lo que pactaron en sus reuniones previas, sólo la saben Vidal y Otero, pero disiento con el término “traidor”, con el que se calificó al directivo. Creo que es finísima la línea que delimita la fidelidad del Consejero al Presidente por el hecho de entrar en su Junta y la responsabilidad que asume ante los accionistas que le votaron para ese cargo. Pienso que el Presidente habría acertado plenamente diciendo “Otero me ha defraudado”, por la denuncia pública de algo que ya había manifestado en Consejo… porque, “el que avisa no es traidor”, decíamos de niños", ha matizado el ex presidente.
Acto seguido se pregunta, "¿Cuáles son “las verdades de Otero”?"
Su pregunta la responde estructuradamente con tres respuestas. "1ª- Alguna la defiendo yo desde 2014 porque afecta a mi gestión. Se parte de una deuda inflada hasta fijarla en 160 millones de euros -deuda bruta que nunca admití y que se vendió como deuda neta- porque ni era ese el importe bruto de la deuda, ni se reducía la cantidad que correspondía a la quita del 33%; ni los 21 millones de euros retenidos en La Caixa y AEAT, por la disputa en el juzgado de bancos y Hacienda; amén de incluir una ficticia deuda de 5 millones de euros con la práctica totalidad de la plantilla. Tampoco se reducían muchos millones adeudados al Depor por Santa Mónica (UTV) Mediapro (TV), Jorge Otero (juzgado) Atético de Madrid (Filipe Luis), ni por clubs en concurso: Betis (Rubén Castro) Las Palmas (Schurrer), Rácing Santander (Canales), Zaragoza (Lafita), …", ha recordado". En este punto, Lendoiro ha querido manifestar que "de esa falsedad -la deuda neta inicial sería de unos 100 millones de euros- nace la denuncia de Otero", ha calculado Lendoiro y advierte a la entidad que se ha comprometido a canjear la deuda por acciones a que conozca estas particularidades para que evalúe lo que realmente, a su juicio, está comprando y en ese sentido, afirma el ex dirigente deportivista, gira la opinión del consejero disconforme con la operación por si pudiesen derivarse responsabilidades legales para el consejo. "Trata que Abanca conozca la deuda real y que, si llegase a pedirse una responsabilidad societaria, ésta en absoluto se le podría imputar al Consejo actual", ha puntualizado. La segunda parte de su respuesta razonada tiene como objetivo reducir el monto de la deuda por un concepto judicializado que para Lendoiro es favorable al club. "Parece que no se reduce de las deudas un pago a Hacienda, previsto en 2023, por 4.462.389,74 euros, que, tras el Auto del Supremo de 31-01-2020, que es firme, por lo que deberá hacerla efectiva Audiovisual New Aged AIE". Por último, para terminar de contestar a la pregunta que se hace sobre la verdad de Otero, hace cuentas con los plazos que tiene que pagar anualmente el club por el préstamo que recibió la entidad. Lendoiro cree que de la dencincia que ha hecho pública Miguel Otero la interpretación que se puede hacer es que la venta de parte del patrimonio podría ser suficiente para evitar la capitalizacion de la deuda. Y se deduce que Lendoiro está en la misma sintonía. "Dice Otero, de eso ya no tengo conocimiento directo, que en los 10 próximos años el Depor, debe hacer frente a una deuda media anual de 4 millones de euros y que se puede hacer frente a la diferencia entre si Abanca capitaliza o no deuda, en los años de mandato del Consejo, con la venta del Playa Club -un local de hostelería del club- y traspasos.¿Riesgo?, la clasificación actual".
Al mismo tiempo, haciendo de abogado del diablo, busca con la misma estructura anterior dar respuesta a la siguiente pregunta "¿Y cuáles son las “verdades de Vidal”?" En su primer punto de vista entiende que "Vidal reitera que, si Abanca no capitaliza, el Club debe abonar en los próximos 12 años unos 96 millones de deuda, lo que da una media de 8 millones/año, muy lejos de los 40 millones de euros y 4 millones de euros al año que dice Otero para los próximos 10 años. Los dos pueden decir la verdad: Vidal habla de deuda para los próximos 12 años y Otero reduce el plazo a 10 años, ambos posibles si se produce una muy fuerte amortización en los años 11-12", deduce. Para el ex mandatario blanquiazul "esa sería la poderosa razón por la que coincidiría “la verdad” de Vidal y de Otero. Solo un dato a tener en cuenta, si se opina sobre la viabilidad del club sin Abanca capitalizar deuda y es que el actual Consejo dispondría de dos posibles mandatos de cinco años para mejorar la situación deportiva, ya que no es lo mismo el poder perfilar el futuro de la entidad estando en Primera, en Segunda ó en Segunda B". En segundo lugar, explica que "el Presidente Vidal apuesta porque Abanca capitalice 35 millones de euros de su deuda. Cree que es la única forma de garantizar la viabilidad del club tanto en Segunda como en Segunda B (en esta categoría tendría toda la razón), a lo que Otero no se opone de forma muy radical -aunque no es la teoría que defiende- sino que pide incrementar la cantidad a capitalizar por Abanca, lo que supondría una mejora sustancial del límite salarial del Depor para los próximos años", lo que le ayudaría a tener margen para confeccionar una plantilla de rango superior para buscar el objetico del ascenso a Primera División. Por último, su tercer punto de vista para dar respuesta a la pregunta que se hace sobre Vidal, explica que "proclama la idoneidad de las cuentas auditadas por el Consejo anterior -yo le diría que nada pierde, y puede ganar mucho, si las revisa en profundidad- y niega tanto la existencia de deudas del Depor que no se corresponden con la realidad, como la posibilidad que el patrimonio de la entidad pueda evitar la venta a Abanca". En esta tercera reflexión, Lendoiro le deja deberes al nuevo presidente con el objetivo de que entienda que aún puede considerar su postura y estudiar si es razonable frenar la operación con el banco gallego, si es que realmente encuentra fallas en las cuentas del cub, como denuncia Otero, y manejando la lectura que sobre las mismas hace el propio Lendoiro como responsable de la gestión del club hasta su marcha y en la que además de títulos se generó la deuda. Una deuda que conforme a su criterio es mucho menor a la que el club se ha visto obligada a afrontar.
Analizadas profusdamente las dos preguntas, Lendoiro tira de dichos populares para lanzarse definitivamente a la piscina sobre el estado de opinión que trató de abrir Otero. "Estas son las posiciones, pero me gustaría reflexionar sobre la contestación que daría aquel barquero que aceptó pasar gratis a un estudiante si le contaba tres verdades irrefutables. Al llegar, el chaval le contó dos: “pan duro, mejor duro que ninguno” y “zapato malo, malo, más vale en el pie que no en la mano” y como tercera, “si a todos pasas de balde, como a mi, dime, barquero ¿qué haces aquí?”.
La conclusión a la que quiere llegar Lendoiro es plantear a los accionistas y al Consejo de administración la siguiente pregunta. "Todos nos debemos hacer la pregunta: ¿qué hacemos aquí? …para servir al Depor. ¿Y si el Presidente Vidal encuentra una respuesta en la que todos ganen? Yo le pido que aproveche este paso atrás, doloroso, para tomar impulso y poder contentar a todos: A Abanca librándole del trago, porque, como ha dicho, “el fútbol no es mi negocio”; a Otero, y a los accionistas, manteniendo, con la venta de patrimonio, el “capitalismo popular” y al Club solucionándole, como dice FASFE, la devolución de 1.500 €, que adeuda a los abonados 2019-20, sin desembolso alguno, a través de capitalizar esa cantidad en exclusiva para ellos, lo que mejoraría la posición de los accionistas minoritarios. Así, todos ganan, en especial el deportivismo. No es fácil pero por intentarlo…".
El artículo busca generar el debate entre los accionistas del club, que por ahora son, si se concentrasen todas las acciones, la mayoría del capital social. Es también una forma de indicarle a los rectores herculinos actuales que reconsideren su propósito inicial y estudien si otro plan, ajeno a la entrada de un único accionista mayoritario que colme las necesidades de tesorería del Dépor para terminar de pagar lo que debe, puede ser un camino más rentable en lo social y en lo deportivo para la entidad.
