El ex defensa central del Sevilla FC, Julien Escudé, habló en el programa Sólo el Sevilla de la radio oficial del club para recordar cómo vivió el derbi sevillano ante el Real Betis de 2007, que fue a puerta cerrada. Actualmente, el ex jugador francés es el responsable del control y seguimiento de los jugadores cedidos por el club. En el derbi, aseguró que era un encuentro "que nunca había vivido: a puerta cerrada, con pocos minutos y lejos de tu estadio".
Sobre esta rara situación, afirmó que la concentración en la plantilla es fundamental. "Se iba preparando con pocos minutos, y el calentamiento debía ser muy importante y también el discurso del entrenador. Esa sensación del campo vacío escuchando todo…había que mentalizarse y acostumbrarse para mantenerse a un buen nivel competitivo".
También aseguró que la charla del míster "tenía que servir para concentrarnos". Por ello, el discurso, añadió que "tiene que decir que se van a escuchar muchas cosas sin presión de la afición. Hay que concentrarse solo en escuchar a los compañeros, porque no habrá apoyo de la afición y habrá que estar unidos y mentalizados para enfrentarse a cualquier situación".
También destacó la comunicación entre los jugadores en el terreno de juego. Por ello, Escudé sabe que, en su experiencia, "siempre hablé en el campo, era complicado entenderme, pero ahí se va a escuchar mejor. No se trata de escuchar al compañero, sino a toda la gente. Hay que llegar bien y también asustar al contrario con esos gritos. Hay que hablar, porque da mucho y anímicamente es positivo para el equipo".
Por ello, la clave para el ex jugador sevillista debe de ser la fortaleza entre sus miembros, a pesar de no contar con público el partido que se disputará el próximo jueves 11 de junio. "La afición del Sevilla es una afición muy importante que ayuda al equipo y da miedo al contrario. Los equipos tendrán la ventaja de venir a jugar a un estadio vacío, no contra 45000 personas, algo que hará que el contrario pierda ese miedo. Al Sevilla eso le puede servir también para hacerse fuerte como equipo", indicó el francés.
En este caso, Escude cree qué debe de tener un equipo para llevarse un derbi: "Conociendo los detalles del hotel, de los estadios, te favorece. El pequeño matiz te debe servir como un arma para jugar por nosotros y para ellos, con tal de dedicarle la victoria al no haber podido venir".
Para finalizar, explicó qué se siente al jugar un derbi tan especial: "Son los partidos más bonitos cuando lo ganas y difícil cuando pierdes. El otro día escuchaba en Francia que el derbi sevillano no tenía rival en Europa, por cómo se vive aquí el fútbol. Para nosotros era un orgullo poder ganar, dar alegría a toda nuestra gente y disfrutar de todo ello".