El ex centrocampista del Sevilla FC, Grzegorz Krychowiak, habló en el programa ABP desde Casa, presentado por Roberto Arrocha en la TV oficial del club. El jugador polaco repasó como vivió la cuarta Europa League conseguida por los hispalenses en Varsovia, de la que se cumplen cuatro años. En ella, explicó que en su estancia en el club "hubo momentos muy especiales como jugador, y la vida en la ciudad es muy bonita, la disfrute al 100%".
Sobre su salida al PSG, declaró que fue una mala decisión, explicando que en el Sevilla "gané dos títulos de la Europa League y fueron momentos formidables. Pero llega un momento en el que quieres probar algo más". Por este motivo, explicó que su estancia en Paris "fue una difícil experiencia, aunque era una oportunidad que no podía pasar".
Sobre la final de Varsovia, destacó que el tiempo pasa rápido por los cinco años que han pasado de esa Europa League, aunque siguió destacando que fue "un gran momento". Por este motivo, explicó que fue "el primer título europeo para mí y ganarlo en mi país ante mi familia, fue especial". Acto seguido, añadió que él tenía "dificultad para dormir tres días antes, es algo que no puedo describir. Si no la ganaba, para mí era un desastre".
Con un partido donde comenzaron con desventaja en el marcador, Krychowiak aseguró que "no desconfié en ningún momento y sentí que el equipo estaba tranquilo". Por ello, añade que tenía ese pálpito "de que podíamos ganarle a cualquier equipo. Sabía que lucharíamos hasta el final y ganaríamos. Para mí hacer un gol es algo raro, pero fue muy especial".
Asimismo, en la entrevista, hubo un recuerdo para Reyes, donde destacó Krychowiak su buen partido: "Fue un fenómeno con aquel pase a Bacca. Es difícil de aceptar algo así, porque era un amigo, un buen chico. No puedo imaginar la situación para su familia. Cuando alguien muere es difícil, pero en este caso era una persona con mucha alegría".
Para finalizar, explicó qué es lo que se lleva del Sevilla FC: "La afición, porque es algo impresionante. Es de las mejores del mundo, porque cuando juegas los partidos de alto nivel, entras en el campo y escuchar el himno es muy bonito. Un día quiero ir como aficionado y poder vivirlo".