El ex delantero del Sevilla FC y actual delantero del Real Oviedo, Rodri Ríos, pasó por los micrófonos del programa Sólo el Sevilla de la radio oficial del club, para recordar su paso por el primer equipo sevillista. Un paso que quedará marcado con el gol anotado en la temporada 2009-2010 ante la UD Almería y que clasificaba a los nervionenses para la UEFA Champions League el año siguiente.
Un encuentro donde los hispalenses se quedaron hasta con diez jugadores por expulsión de Álvaro Negredo. El jugador explicó que metió "presión al míster" para que lo sacase. Asimismo, afirmó sentirse "preparado para que ese cambio se realizara. Al final lo hicimos y salió redondo".
En cuanto al gol, narró a los medios oficiales del club que no sabía si era "confianza, ganas o ilusión de un chaval de 18 años", indicando que el gol "fue un remate un poco difícil porque la pelota se queda botando y me pasa por detrás… Giré, salté, la enganché y para adentro”.
“Se pasan un millón de cosas por la cabeza, pero ese momento no da para pensar mucho, sólo para disfrutar. Realmente no sabes ni lo que has conseguido hasta que no lo asimilas y ves a le gente… Recuerdo que en la celebración, Palop no paraba de decirme: “¡No sabes lo que has hecho!”. Aún se me ponen los vellos de punta”, explicó el delantero en cuanto a las sensaciones que se le pasaron cuando marcó el gol.
Un gol muy recordado donde también hubo un aficionado que saltó al terreno de juego para abrazar al jugador: "Contacto conmigo después, no me acuerdo de qué forma, y me dijo que le habían puesto una multa de 3 euros, pero que había sido la multa que más a gusto había pagado en su vida… Había de todo en esa piña que formamos en el suelo, es una pasada recordar ese momento”.
Sin duda, Rodri recuerda ese momento como un gran año que realizó desde la cantera hispalense. "Fue la culminación al trabajo del equipo de todo un año, y quién mejor que un canterano con ilusión y con ganas de debutar en Primera División con su Sevilla FC, y encima como fue y la importancia que tuvo…”.
Por último, destacó sentirse orgulloso y agradecido al Sevilla FC que le diera la oportunidad. “Las aspiraciones del Sevilla FC ya son entrar cada año en Champions y ojalá que el objetivo se cumpla. Me alegra mucho ver que a mi club y a compañeros que aún siguen ahí, como Navas, les va bien. Yo ahora estoy feliz defendiendo la camiseta del Oviedo, club al que llegué en Navidad, y estoy deseando volver a jugar, hacer goles y disfrutar del fútbol. Siempre estaré agradecido al Sevilla FC, y ojalá algún día nuestros caminos se crucen de nuevo. Toda esa formación que tuve allí, en sus escalafones, me ha hecho estar ahora al mejor nivel, que considero es el mejor de mi carrera” explicó.