El piragüista olímpico Cristian Toro ha concedido una entrevista a la Real Federación Española de Piragüismo en sus Clases Magistrales Online. En ella, afirmó sentirse "mucho más fuerte", dejando atrás la falta de motivación que le llevó a bajarse de la lucha por el K-4 500, una de las embaraciones punteras de España para Tokio 2020.
En esa decisión, explicó que fue "una tortura constante" por dejar a sus tres compañeros y amigos cuando apenas restaba un mes para que el K4 se jugara la única opción de clasificación para los JJOO de Tokio, y ha enfatizado el "alivio" que sintió cuando éstos lograron la plaza con el hito añadido de proclamarse subcampeones del mundo por tercer año consecutivo.
Por ello, sintió que Arévalo "tenía que aprovechar mejor esta oportunidad, ya que estaba superpreparado mental y físicamente". "Por motivos ajenos al piragüismo cada día de entrenamiento carecía de motivación, me forzaba pero no era suficiente y a medida que iba pasando el año fui dándome cuenta de que no podía. Había tres compañeros, más el entrenador, que dependían de mi trabajo", ha recordado el palista gallego sobre aquella etapa alejado de su familia, con su hijo recién nacido.
En la sesión técnica de paleo, conducida por el director técnico de la RFEP, Ekaitz Saies, Toro ha explicado que siente que ha madurado fuera del agua, lo que ahora le ayuda en la piragua, y asegura: "No pasa nada por tener que dar al 'reset'. Me he vuelto a sentir a 100 por cien de mi capacidad. Me noto muchc más fuerte y siento que he mejorado. Es como que conozco cosas de mí que antes no sabía".
Medalla de oro en K2 200 junto a Craviotto en Río 2016, el gallego ha compartido una clase práctica de entrenamiento en ergómetro, ofreciendo una pormenorizada explicación y ha respondido a todas las preguntas planteadas por los participantes en la sesión telemática.
El palista perteneciente al Club Fluvial de Lugo ha afirmado que la clave del éxito es "disfrutar" lo que se hace; ha confesado que es "muy competitivo", hasta tal punto que lo ha llevado al ámbito gastronómico con su pareja, Susana, en esta etapa de confinamiento, y ha reflexionado que "el buen competidor valora cuando otro le gana".
"Me encanta competir; disfruto mucho los momentos previos. En esos instantes son muy importantes los mensajes que le dices a ti mismo, ahí toca ya disfrutar", ha comentado Toro, quien recuerda "prácticamente a diario" las sensaciones vividas en los prolegómenos de tomar salida en la regata en la que se proclamó olímpico: "Me sentí superpreparado; había entrenado tantas veces esa prueba. Se me fueron todos los nervios. Era como si solo estuviéramos Saúl (Craviotto) y yo en ese momento".
Sus consejos a los jóvenes priorizan encontrar la "sensación de deslizamiento" de la embarcación antes que "ir rápido" porque eso les llevará a mejorar, y menciona como pautas básicas una buena hidratación, estirar mucho al inicio y final de cada sesión, y respetar el descanso.
Amante de los barcos de equipo -campeón olímpico en K2 y doble subcampeón mundial en K4- , Toro tiene Tokio en el horizonte: "España tiene un nivel altísimo en piragüismo. Que vayan los que más en forma estén en ese momento. Espero que yo pueda estar".
