Sí, todos tenemos claro que en una liga de 38 partidos regulares esto no es cómo empieza sino cómo acaba. Pero se puede empezar bien, ganando, se puede empezar empatando y según las sensaciones lo darás por bueno o por malo y se puede empezar perdiendo.
Además de empezar perdiendo se puede tener mala suerte o no merecer perder, o se puede como en este caso merecer perder y dejar muy malas sensaciones teniendo que jugar otro partido en siete días y la eliminatoria de Copa del Rey en diez.
El Real Murcia se vió superado en todo momento por su rival en el centro del campo pese a contar con un centro del campo con cinco jugadores. De los cuales solo Armando destacó por atrás, por el medio y por delante, lo hizo todo. Él y Santi Jara son quizá dos de los jugadores que se podrían destacar, para bien, de todo el partido. Otros como Fede Vega o Carnicer le pusieron más empeño que calidad y otros como Abel Molinero o Curto estuvieron totalmente desaparecidos. Este último solo como una isla en la punta de ataque.
Apenas los primeros diez minutos de la segunda parte y ya en el tramo final con la salida de David Sánchez, el Real Murcia intentó crear algo de peligro, pero no lo consiguió. Entre medias llegó el gol rival, a balón parado, rematando con facilidad en el área y no contentos con eso recogiendo el rechace en línea de gol tras una gran parada de Biel Ribas.
Incluso de haber jugado un gran partido o un gran fútbol, como se dice ahora, permitir ese tipo de goles en Segunda B te van a hacer no estar arriba con total seguridad.
El equipo pimentonero tiene mucho margen de mejora, jugadores tiene para ello desde luego pero ni con la camiseta ni con el escudo se ganan partidos. Ahora toca otra semana de entrenamientos, tácticas y jugadas ensayadas para seguir intentando hilvanar a toda la plantilla y hacer que el equipo funcione de forma automática. Queda mucho, pero con tres puntos, los primeros, en tu estadio, con tu gente y con una mala primera imagen.
Por su parte, mucho mérito el del Écija, un recién ascendido, que se mostró totalmente serio y coordinado durante todo el partido, que dominó su defensa, el centro del campo y que en todo momento sabía como organizar sus ataques para hacer daño. Que su gol llegara en jugada ensayada no debe llevarnos a engaño, pues tuvieron más ocasiones para haberse adelantado antes con jugadas básicas y sencillas del fútbol de esta tercera categoría. Merecido resultado.