El equipo de Ernesto Valverde logró una cómoda victoria por 2-0 en el estreno liguero del FC Barcelona en el Camp Nou frente al Betis. Alin Tosca en propia puerta y Sergi Roberto fueron los autores de los tantos de la noche, que bien pudieron ser más si la madera no hubiese intermediado para que Messi no celebrase uno. Vivieron los azulgranas un encuentro sin apuros, con ganas de recuperar el balón y tener siempre contra las cuerdas al rival. Un rival que por su parte se mostró espeso y sin convicción, que se marchó para Sevilla sin tirar a puerta, lo que provocó que las caras largas y de insatisfacción de Quique Setién no dejaran de sucederse. Esto es lo que destacamos del encuentro:
A la idea de Setién aún le falta
El Betis de Quique Setién se encuentra en una fase embrionaria. El estilo de juego y los conceptos del santanderino son diametralmente opuestos a los del Betis de la 16/17, por lo que llevará tiempo acoplarlos, a la vez que se espera la recuperación de piezas importantes como Tello y Boudebouz. Además, el Camp Nou no es una buena plaza para los rivales que quieren tener y mover el balón. A veces por méritos blaugranas y otras por fallos propios, lo cierto es que a los andaluces les costó mover la pelota con sentido y mostrarse frescos de ideas. Ni Guardado ejerció de faro ni nadie fue capaz de tocar de primeras ni mantener la posesión, la cual quedó en un 58%-42% para los locales.
Los verdiblancos deberán seguir trabajando la salida de balón para conseguir la puesta en escena que quiere Setién, pues queda aún lejos de ser óptima. Hasta 37 pérdidas entre pases errados y robos del rival sufrieron en campo propio en Barcelona. Es decir, una cada 2’43 minutos de juego. Eso teniendo en cuenta que el Betis tuvo en su poder el balón un total de 37 minutos… es mucho. Y pese a no ser del gusto de su técnico, los sevillanos lanzaron 58 balones en largo. Eso no va con él.
Nahuel, en las mismas que el curso pasado
El hispano-argentino terminó la recién finalizada pretemporada como uno de los jugadores más destacados del Betis, lo que le permitió cambiar su estatus de transferible, a ojos de la dirección deportiva, para hacerse un hueco en el plantel. Su primera temporada en Heliópolis tildó de horrible, pero las sensaciones durante el verano han sido diferentes. Sin embargo, en el primer partido oficial ha parecido volver al pasado, aportando más bien poco al equipo y a veces incluso restando. Un 60% de acierto en el pase en un equipo cuya media ha sido del 84%, un centro que se perdió por línea de fondo, un único regate y una ocasión desperdiciada en el 69’, eso fue todo para Nahuel antes de ser sustituido por Francis. El curso solo acaba de empezar, pero este es el de verdad.
Semedo y Umtiti, sobresalientes
Ambos defensas arrancaron el curso liguero de forma notable. Samuel Umtiti se hizo dueño de la zaga, más allá de la gran actuación de Mascherano ante Sergio León para evitar el 1-1, a raíz de la cual llegó el 2-0. Siempre atento y sin errores. La ausencia de Piqué no se notó y eso se debió, en gran parte, al buen hacer del francés, que dominó tanto teniendo el balón en sus botas como cuando tuvo que salir para que su equipo lo recuperase.
Por su parte, la primera titularidad de Nélson Semedo dejó una de las notas más positivas del estreno liguero del FC Barcelona en el Camp Nou. El portugués demostró su poderío físico y su capacidad para estar presente en ambas áreas, haciendo suyo el carril diestro. 94% de acierto en el pase, 2 regates y 3 recuperaciones. El ex del Benfica quiere la titularidad.
Deulofeu atascado, Alcácer sin cumplir
El sustituto de Neymar, de momento, no parece estar en Can Barça. Sorprendió Valverde posicionando de inicia a Paco Alcácer (que entraba en el once por el lesionado Luis Suárez) en la banda izquierda, en lugar de en el centro del ataque donde es su posición natural. Ese lugar quedó para Messi, y desde la siniestra poco aportó el delantero valenciano. Ante el Betis tenía una oportunidad para silenciar a sus críticos, pero no la aprovechó. Es evidente que caído al costado le cuesta más, aunque esto no debe servirle de escusa. Jugando atrás, sin intentar desbordar ni tampoco apareciendo por el área para intentar hacer gol. Volvió a defraudar.
Sí lo hizo Gerard Deulofeu mejor que su compañero, aunque no era difícil. Sin embargo, el catalán firmó una actuación donde pecó de timidez, sin mostrar ese descaro suyo característico. Provocó el primer tanto y brindó el segundo a Sergi Roberto. Importante, sí, pero fueron las únicas luces entre tanto gris, por lo que no es suficiente. Dembélé y Coutinho están llamando a la puerta… lo que también debe preocuparle a André Gomes. El portugués no contó con ningún minuto de juego. La temporada es larga y momentos habrá para todos. Pero en un partido que se va ganando 2-0 y sin sufrir, los cambios son para quienes se los ganan.
Messi no encontró el gol: tres balones a la madera
Lo intentó con insistencia el rosarino para abrir su contador particular en esta Liga, pero ni la fortuna ni los milímetros de precisión necesarios estuvieron de su lado. Hizo falta ver la repetición para certificar que el 1-0 había sido de Tosca en propia puerta y no obra finalmente de Messi, y a ello se sumaron tres disparos que se toparon con el reluciente blanco de los palos de la portería. Adán logró sacarle una y el resto, menos una intentona, se marcharon por muy poco. Y es que el argentino lo intentó 8 veces además de las dos que le bloquearon los defensores béticos.
