La expansión del coronavirus ha provocado la suspensión de los grandes premios de Qatar y Tailandia en Moto GP.
El riesgo de contagio existente en algunos países, unido al hecho de que gran parte de la parrilla y los equipos que trabajan con ellos son italianos, han hecho que se tome la decisión de que es mejor no celebrar el Gran Premio por el momento. Y este parón obligado ha sido positivo para algunos pilotos, pero no tanto para otros.
Entre los beneficiados, el español Marc Márquez. El actual campeón se encuentra en pleno proceso de recuperación de una lesión, por lo que esperar un poco es algo que le beneficia.
También sale ganando el piloto Andrea Ianone, que se encuentra sancionado por dopaje. Este retraso en el comienzo de la temporada le hace ganar tiempo para conseguir pruebas que alaben su recurso. Por lo tanto, si se tarda un poco más en empezar, es más probable que consiga recurrir sin mayores problemas.
Por el contrario, Aleix Espargaró no ha dudado en hacer públicas sus críticas en las redes sociales, no tanto por la decisión de suspender sino por el hecho de avisarlo con solo 48 horas de antelación.
Valentino Rossi, por su parte, ha sido otro de los que ha elevado sus protestas. El italiano asegura que estaba preparado física y psicológicamente para empezar ya. Y el hecho de tener que retrasar el comienzo de la temporada no le beneficia en absoluto, puesto que su preparación estaba pensada para un comienzo inminente.
Guste o no a los pilotos, es una medida a la que se ha tenido que llegar por motivos de fuerza mayor. Ahora solo queda esperar a que con el paso de las semanas todo vaya mejorando, y se pueda volver a la competición con normalidad. Entonces se verá si los dos grandes premios suspendidos se celebran al final de la temporada o si directamente quedan eliminados del campeonato del mundo.