El Atlético de Madrid está atravesando uno de sus peores momentos que se recuerden en los últimos años. El conjunto de Simeone, tras caer derrotados en Copa frente a un “segunda b”, regresaba a su estadio para intentar recuperar la confianza perdida y levantar los ánimos para poder seguir con las miras puestas en la lucha por la liga antes de visitar el Bernabéu. Enfrente, los rojiblancos recibían al colista, un Leganés en busca de salir de la zona roja y lograr su primera victoria a domicilio.
La noticia más destacable sería la vuelta de Vrsaljko al equipo rojiblanco. El croata se marchó cedido a Italia y volvía al Atleti después de un año y medio. Además, Llorente partía de inicio en el once contando así con los minutos que muchos aficionados reclaman para el centrocampista.
SIN IDEAS, SIN GOL
Las primeras acciones de peligro del encuentro llegaron de la mano del Leganés. Oblak tuvo que intervenir dos veces en los primeros compases, una con un disparo lejano y otra en un mano a mano, para evitar lo que sería el primer tanto pepinero. De nuevo, el meta colchonero salvaba los muebles de un equipo en crisis y que hoy comenzaba a ofrecer poco fútbol e ideas sobre el verde.
Parecía que la sombra de las últimas derrotas pesaban oscurecían demasiado el juego de los de Simeone. La maquinaría no terminaba de engranar. Y el Leganés, por medio de subidas de Silva por banda, del buen criterio de Mesa y de un Braithwaite paciente esperando la suya, lograba acercarse a la meta atlética. Sin embargo, la más clara la tuvo Correa para el Atleti, con un disparo cercano que envió a las nubes. La falta de gol del equipo se evidenciaba.
Y mientras tanto, el debate del entrenador en la grada. Mientras un sector arropaba con cánticos a Simeone, otros le contestaban con pitidos. La afición dividida se manifestaba con respecto a lo que es una de las figuras más importantes de la historia del club, hoy en entredicho. Había más tensión en el graderío que sobre el césped: se había cumplido casi media hora, pocas ocasiones y ningún gol.
Poco antes del descanso, Morata pudo hacer el primero con un disparo cercano que atajó Cuéllar. Los rojiblancos recuperaban cierto protagonismo con rápidas contras que, aunque bien ejecutadas, no terminaban de finalizar con acierto. La escasez goleadora de la delantera del Atleti se hacía patente, quizá motivos suficientes para reforzar el ataque con la posible llegada de Cavani.
VITOLO CONTRA LA CRISIS DE IDENTIDAD
Con la intención de revertir la situación, y para otorgarle mayor movilidad al equipo, Simeone apostó por Vitolo para la segunda parte. Y así fue, el canario, que siempre que cuenta con minutos se erige como uno de los más destacados sobre el campo, se internó entre los centrales pepineros. De hecho, se zafó de Bustinza en varias ocasiones y arrastraba a los rivales desde el extremo hasta el centro abriendo espacios que marcaban la diferencia en el juego rojiblanco.
A pesar de que el Atleti se aproximaba a la meta de Cuéllar, el Leganés no renunciaba a salir en velocidad hacia el área contraria. El equipo de Aguirre se posicionaba bien atrás y aprovechaba las dudas rojiblancas para pillar al Atleti en un renuncio y generarle problemas. Mientras que los locales construían con paciencia y sin demasiado peligro, el Leganés apostaba por ahogar al rival y salir por la vía rápida. La sensación, cumplida la hora de juego, era que el Leganés dominaba y podía adelantarse. De ambos conjuntos, los visitantes eran los que más claridad de ideas ofrecían.
Con una ocasión de Recio en un disparo desde la frontal se encendió el Metropolitano. El conjunto blanquiazul merecía ir ganando el partido y la consecución de ocasiones visitantes desesperaba a la grada. La crisis de identidad del equipo se acrecentaba con cada llegada pepinera.
No fue hasta la recta final cuando el Atleti luchaba por llevarse el partido con decisión. Los rojiblancos buscaban los arreones de última hora para sumar tres puntos que con el paso de los minutos se hacían más improbables. Y si en alguien se encomendaba el aficionado colchonero era en Vitolo, el único que desplegaba su talento y dinamitaba la defensa rival. Al igual que explotaron los ánimos con la expulsión de Cuéllar por perder tiempo. El meta del Leganés se encaró con Morata y se montó una trifulca multitudinaria ya con el tiempo cumplido.
Los últimos segundos fueron de infarto, la portería blanquiazul la cubrió un jugador de campo, y ni aun así el Atleti pudo colar el suyo para llevarse el duelo. Los esfuerzos de los locales en el último tramo fueron insuficientes, y el empate, justo, daba esperanzas al Leganés para salir del descenso. El Atleti, por su parte, se hunde más en el barro casi confirmando que estamos asistiendo a la peor racha de la etapa de Simeone.
FICHA TÉCNICA
Atlético de Madrid: Oblak; Vrslajko (Saponjic, 88’), Felipe, Savic, Lodi; Correa (Herrera, 61’), Llorente (Vitolo, 45’), Thomas, Saúl; João Félix y Morata.
Leganés: Cuéllar; Rosales, Bustinza, Awaziem, Omeruo, Jonathan Silva; Eraso (Ruibal, 60’), Recio, Rodrigues (Carrillo, 77’); Roque Mesa y Braithwaite.
Goles: 0-0
Árbitro: Mateu Lahoz (Valenciano). Amonestó a los locales Savic y a los visitantes Awaziem (11’), Eraso (54’), Cuéllar (76’, 93’. Exp), Mesa (89’) y Recio (90’)
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 21 de La Liga disputado en el Wanda Metropolitano.
