El que fuese el mejor entrenador del mundo, José Mourinho, está acusado de cometer dos delitos de fraude fiscal y se le reclaman más de tres millones de euros. Concretamente son 3.304.670 euros (1.611.537 euros en 2011 y 1.693.133 euros en 2012).
Según denuncia la Fiscalía Provincial de Madrid, Mourinho presentó en España (tenía condición de residente fiscal) sus declaraciones de los años 2011 y 2012 sin declarar los ingresos de la cesión de sus derechos de imagen, algo que la fiscalía considera que hizo “con ánimo de obtener un beneficio ilícito”. De esta forma, la Fiscalía le acusa de tener una estructura de sociedades “con el objeto de hacer físicamente opacos los beneficios procedentes de sus derechos de imagen”.
En concreto, la Fiscalía dice que la sociedad Kooper Services S.A. “fue creada con el objeto de ocultar sus derechos de imagen” ya que el entrenador es el propietario del 100% de la misma a través de Kaitaia Trust (con sede en Nueva Zelanda).
Multa en 2015
Durante el año 2015 Mourinho reconoció no haber declarado parte de los derechos de imagen y accedió a pagar una sanción de 1.146.307,83 euros, según explican desde la Fiscalía de la Comunidad de Madrid. Pero Hacienda descubrió las sociedades después de que el entrenador abonara la multa y ahora le pide las cantidades del IRPF que debería haber abonado.