En el balonmano nacional sólo existen dos colores que son símbolo de victoria, el azul y el grana, los colores representativos del FC Barcelona Lassa. Y es que el equipo catalán gana una y otra vez competición oficial organizada en nuestro país.
En esta ocasión era el turno de la Copa del Rey, que celebraba en León su XLII edición. Último partido de la temporada, el conjunto dirigido por Xavi Pascual llegaba a la Gran Final con los deberes hechos, tras ganar la Liga Asobal y disputar la Final Four de Colonia de la máxima competición europea.
Como rival tendría al Naturhouse La Rioja, que venía de hacer un torneo espectacular, eliminando al Frigoríficos Porrazo Cangas y al Anaitasuna de Pamplona.
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La primera parte estuvo muy igualada, aunque el Barça no perdía el control del partido, tampoco era capaz de cobrar demasiada distancia del equipo dirigido por Jesús Javier González, que mantenía la esperanza gracias a los aciertos en la portería de Gurutz Aguinagalde y con los goles aportados por Haniel Lángaro. Al final de la primera parte, se llegaba a un inesperado empate (14-14) que hacía soñar al equipo riojano.
El Barcelona salió la segunda parte con un ritmo, mostrando a su rival que no estaba en León de vacaciones y que pese a todo lo ganado, aún continuaban con hambre de títulos. 4 goles en los 4 primeros ataques daban ventaja a los azulgranas, que a la postre, obligaría a “J” pedir tiempo muerto porque veía que se le escapaba la final.
Al Naturhouse le costaría reducir la distancia, pero poco a poco, y con un gran juego defensivo, volvió a entrar en el partido poniéndose a 2 goles de diferencia. Por su parte, Pascual daría entrada a Ristovski porque consideraba que no estaba siendo el día del internacional y elegido mejor portero de la Liga de Campeones Gonzalo Pérez de Vargas.
Raúl Entrerrios comenzó a dominar el juego en ataque de su equipo, y el equipo riojano no encontraba forma de pararlo. A 15 minutos del final, el Barcelona cogía una renta de 5 goles (19-24) y parecía tenerlo todo controlado.
La ventaja se mantuvo entre 2 y 3 goles hasta los minutos finales, El Naturhouse no le perdía la cara al partido, aunque el Barcelona no se puso nervioso en ningún momento. Se llegaba, a falta de 3 minutos, con un resultado de 29-31 a favor de los azulgranas.
Al final, en dos recuperaciones consecutivas, el Barça finiquitaba el partido anotando dos goles de disparo de su propio campo y dejando en el marcador el resultado definitivo de 29-34.
El Barcelona conquistaba así su cuarta Copa de Rey consecutiva, hito único e histórico, demostrando, este fin de semana, que siguen sin tener rival en competiciones domésticas.
