El mundo del fútbol mueve miles de millones de euros alrededor de sus estrellas. Cristiano Ronaldo, Messi, Neymar… todo lo que les rodea está medido al milímetro. Nada se escapa. Es por eso que cada detalle cuenta. Aunque puedes ir a comprarte las botas de Cristiano a tu tienda de deportes favorita, nunca van a ser las mismas que él lleva. Porque las que Ronaldo lleva son, simplemente, únicas. Pero no sólo las botas sino cualquier otro detalle. Por ejemplo, las espinilleras.
José Víctor Alfaro, podólogo, cuenta que “cuando un Fórmula1 choca, el coche se plega por todos los sitios, absorbe el impacto… y lo que hemos buscado en las espinilleras es lo mismo: ante determinada cuota de impacto, se rompería la espinillera y, posiblemente, salvaría la tibia”.
Para ello, analizan individualmente los pies y la morfología de la pisada de cada jugador. De esta forma, pueden elaborar productos adaptados a cada uno que, por un lado, aumenten el rendimiento y, a la vez, otorguen mayor protección y seguridad. Álvaro Morata, delantero del Real Madrid, explicaba que “yo tengo reforzado el quinto meta, se me cargan menos los gemelos y los isquios cuando uso sus plantillas y eso te ayuda a estar al 100 por cien”.