Lluviosa mañana de fútbol en Sevilla. El Sánchez Pizjuán acogía el duelo entre hispalenses y pepineros. Un enfrentamiento que a priori podría parecer desequilibrado por la situación clasificatoria de ambos conjuntos, uno en Liga de Campeones y otro en descenso. El Sevilla llegaba con una inercia ganadora fuera de casa que le hace ser el mejor visitante de la presente temporada. Por su parte el Leganés, con el nuevo técnico Javier Aguirre, parece que ha cambiado un poco la imagen que ofrece en cada encuentro, a pesar de ello, no pudo vencer al Barça la pasada jornada aunque estuvo mucho tiempo por delante en el marcador.
Los locales llegaban a este encuentro con bajas importantes como las de Ocampos y Fernando. Lopetegui las suplió con Nolito y Jordán aunque en el centro del campo le dio entrada a Oliver Torres para ganar más protagonismo con el balón. Los nervionenses, iniciaron dominando el encuentro aunque sin demasiado peligro de cara a la portería de Cuellar. Su fútbol se siguió basando en el toque y en buscar las bandas para conseguir que De Jong rematase algún buen centro gracias a su potencia en el juego aéreo. Mientras tanto el Leganés se defendía con no demasiada comodidad pero sin llegar a sufrir un acoso muy fuerte por parte de los nervionenses.
Poco antes de cumplirse la primera media hora del encuentro, se produjo una de las mejores ocasiones para el Sevilla. Un córner botado por los madrileños termina con una pérdida que recoge Oliver, este abre a Navas en banda derecha y en un contragolpe llega desde la segunda línea De Jong, que remata con el tacón, su disparo se marchó rozando el poste derecho de Cuellar. A pesar de esta magnífica ocasión, los acercamientos de peligro no se sucedían con tanta frecuencia como la deseada.
Gol anulado al Sevilla
El partido pareció dormirse un poco cumplida la media hora y el Sevilla se atascó en el juego ofensivo. Pero cuando se atisbaba ya el descanso, un buen pase interior de Banega sobre De Jong en la frontal del área, el holandés lo colocaba a la izquierda de Cuellar. Este lo frenaba pero su rechace continuaba hacia portería a poca velocidad, llegó por detrás Franco Vázquez y terminó introduciendo al fondo de las mallas pepineras. El colegiado del encuentro determinó que en posición de fuera de juego y tras consultar al VAR, terminó por anular el tanto. Con esto y poco más se llegó al descanso en una primera parte un tanto descafeinada.
El 'Lega' muerde tras el descanso
El segundo acto empezó de una forma un tanto inesperada, sobre todo para la grada del Sánchez Pizjuñan. El Leganés salió mordiendo y en los primeros 10 minutos ya acumulaba hasta tres ocasiones de peligro. La primera de ellas cuando apenas se cumplía los primeros minutos de la segunda mitad. A esto se le sumó una falta de fuerza por parte de los hispalenses que enfadó por momentos a la parroquia de Nervión y esta lo demostró con silbidos.
Cambios y gol
El técnico Lopetegui se dio cuenta que la brecha venía por el centro del campo y en detrimento de la posesión, que no estaba teniendo, quitó a Oliver Torres para dar entrada a Gudelj. Además, en el minuto 60, buscó frescura con la entrada de Bryan Gil y la salida de Nolito. Con los dos cambios sobre el césped y sin que aún hubiesen podido demostrar demasiado. Uno de los ya presentes en el césped, Jesús Navas, centraba desde la derecha para que medio de espaldas, rematase De Jong y en una jugada un tanto embarullada, el defensa Diego Carlos la cogía y la mandaba al fondo de las mallas. Corría el minuto 63 y el Sevilla abría la lata cuando peor pintaba para los de Julen.
Calma tensa
Tras el gol, el Sevilla pareció recuperar el control del partido, pero sin llegar a ser ese dominio de la primera mitad. El Leganés se acercaba y la renta de un solo gol podría ser corta si los andaluces no trabajaban para controlar el encuentro y a ser posible, sumar un segundo tanto. Tal y como se esperaba, los chicos de Javier Aguirre no se lo iban a poner fácil al Sevilla y así estaba siendo.
Descontento general por el último cambio
El mediodía iba de silbidos y unos cuantos más escuchó Lopetegui al realizar el último cambio. Sacó del terreno de juego a De Jong, único delantero sobre el césped y medió a un defensa central como Sergi Gómez. La grada del Pizjuán lo interpretó eso como un paso atrás y teniendo en cuenta que se enfrentaba al farolillo rojo de la categoría, no sentó nada bien al aficionado rojiblanco. El Sevilla parecía renunciar casi de manera categórica al ataque en los últimos 10 minutos. Una apuesta arriesgada pero que terminó por salirle bien no sin sufrir de lo lindo.
El Sevilla termina la jornada número 15 con 30 puntos y a la espera del resultado del Barça, podría llegar a ocupar la segunda plaza al finalizar la décimoquinta. La próxima semana visitará el siempre complicado estadio de El Sadar para enfrentarse a Osasuna. El Leganés por su parte se hunde más aún en la tabla clasificatoria con seis puntos y ya tiene a ocho la salvación que marca el Mallorca con 14. Recibirá la semana que viene al Celta de Vigo.
