Si tras la destitución de Víctor Sánchez y la llegada de Serra Ferrer como vicepresidente deportivo se pensaba que el Betis no querría dar el salto y abandonar la mediocridad, ahora es imposible pensar eso mismo, ya que han aparecido los dos nombres más importantes posiblemente de cara a la próxima temporada. Ambos han sido notificados por Nacho Vento, periodista de Canal Sur Radio.
En el banquillo existe una amplia lista que maneja actualmente el club, de la que presuntamente saldrá el míster definitivo que dirija la próxima temporada al Real Betis. Sin embargo, el mejor colocado es Quique Setién, quien hoy es entrenador de Las Palmas, pero que hace unos meses comunicó públicamente que la temporada 2017/18 no sería una más en el conjunto canario para él. Este lunes, además, Serra Ferrer ha definido el entrenador que él quiere para el Betis, afirmando que quiere a alguien con “una personalidad fuerte, ambicioso y que le guste el buen trato al balón”.
[Sumario]Setién ya pudo ser bético en dos ocasiones, hace un par de años estuvo cerca de abandonar el Lugo para recalar en el Betis. El pasado año también coqueteó con la entidad verdiblanca, pero permaneció en Canarias
Sin embargo, el bombazo llegaría con un jugador de campo que sin duda alguna suena a imposible para algunos. Manuel Agudo Durán ‘Nolito’ es el tapado, no tanto ya, que podría llegar a Heliópolis la próxima temporada en calidad de cedido para vestir la elástica de las trece barras. Y es que el gaditano no está viviendo el gran sueño que pretendía cuando llegó a Manchester, con quien solo ha disputado en el presente año una cantidad total de 39 minutos en cinco partidos.
Es evidente que su valor es altísimo, así como su salario actual, pero existen dos motivos de peso que harían al español decidirse por recalar en Sevilla: en primer lugar, su actual pareja es bética acérrima, algo que se ha notado mucho en los últimos años, y que convencería un poco al jugador para aceptar la oferta bética. Y en segundo lugar, su familia vive en Sanlúcar de Barrameda, a tan solo 100 kilómetros de distancia.
Ambas llegadas darían un plus de fortaleza al proyecto y harían muy viable un ascenso del prestigio que ostentaría la entidad, permitiéndole soñar en grande como pocas veces se ha podido en los últimos años.