Con los cuatro goles que ha encajado en su partido contra el Valencia en Mestalla, Osasuna sigue marcando registros negativos que no se veían en la Liga española desde hace sesenta años. El equipo rojillo suma ya 88 goles en contra en los 36 partidos del campeonato liguero que ya se han disputado. Esa sonrojante cifra no se veía en el fútbol español desde la temporada 1955-1956, cuando el Hércules se quedó en 86 goles anotados.
Eso sí, Osasuna está todavía muy lejos el peor registro de goles encajados en la Liga. Fue en la temporada 1950-1951 cuando el Lleida alcanzó la inimaginable cantidad de 134 goles en contra. Mucho más imposible si tenemos en cuenta que aquella Liga no tenía más que 30 partidos, lo que arroja una descomunal media de 4,5 tantos por encuentro. En aquella Liga, el Lleida vivió sus peores días encajando diez goles ante Athletic y Deportivo.
Lo que todavía puede hacer Osasuna es seguir ascendiendo en este triste ránking. El equipo pamplonés ostenta ya la cuarta peor marca de la historia de la Liga, y solo está a cuatro goles de alcanzar el podio. Esa tercera plaza la tiene el Alcoyano de la temporada 1950-1951, que tuvo que recoger el balón de su propia portería nada menos que en 92 ocasiones.
En las 36 jornadas de Liga que llevamos, Osasuna ha encajado una media de 2,4 goles por partido. Solamente ha conseguido dejar su puerta a cero en dos partidos, el 0-0 de la cuarta jornada ante el Celta en El Sadar, y el 0-1 de la 30ª ante el Alavés en Mendizorroza. La peor goleada que ha recibido el equipo rojillo en lo que llevamos de temporada es el 7-1 que le endosó el Fútbol Club Barcelona en la 34ª jornada, precisamente el día en el que se certificó matemáticamente su descenso a Segunda.
La única aspiración que le queda a Osasuna en los dos partidos de Liga que restan, por pírrica que parezca, es la de no encajar los cuatro goles que llevarían a esa fatídica marca. La próxima jornada, Osasuna jugará en El Sadar ante el Granada, equipo que descenderá también a Segunda División, y cerrará la Liga en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, que solo necesita un punto más para asegurar su cuarta posición y la clasificación para la Champions.
En ligas de veinte equipos, Osasuna sí que tiene ya con diferencia la peor marca de goles recibidos. Hasta ahora, ese récord lo ostentaba el Sporting de Gijón de la temporada 1997-1998, que encajó 80.
Estos son los peores registros goleadores de la historia de la Liga española:
1950-1951 Lleida 134
1949-1950 Gimnastic 99
1950-1951 Alcoyano 92
2016-2017 Osasuna 88
1950-1951 Murcia 86
1955-1956 Hércules 86